Diario de Navarra, 3 de marzo de 2013
Belén Goñi, directora general de Institución Futuro
Es bien sabido en toda empresa que para tener éxito debe ponerse el foco en el cliente. Peter Drucker, uno de los grandes filósofos del management del siglo XX, fue de los primeros, allá por los años cincuenta, en establecer esa premisa con su famoso “si no tienes cliente, no tienes empresa”.

Desde entonces forma parte integrante de la cultura y formación empresarial: el centro ha de ser cliente, y sólo si se consigue su satisfacción se obtendrán ganancias a lo largo del tiempo.

Permítanme que haga un paralelismo entre este ejemplo y una empresa llamada Navarra, con sus dirigentes, la clase política, y con sus clientes, los ciudadanos.

Tenemos información, "estudios de mercado", que dicen claramente qué preocupa a los ciudadanos. En concreto, y según el barómetro del mes de enero del CIS, el 81% de los ciudadanos citaba el paro como su principal preocupación, seguida en un 38,2% por los problemas de índole económica y en un 30,3% por los políticos, los partidos y la política en general.

Esas son las principales preocupaciones de los ciudadanos y el ámbito en el que se mueven sus necesidades. La lógica parece indicar que, a la vista de estos datos, toda la organización política y los representantes de esos "clientes" deberían estar focalizados en la satisfacción de esas necesidades. Pero, ¿es así? ¿En qué están nuestros políticos en Navarra?

Pues lamentablemente, unos se dedican al desgaste, la crítica y la desacreditación continua al Gobierno. Si la crítica fuera constructiva y ayudara a avanzar sería estupendo, pero la filosofía de oponerse por razones meramente políticas está demasiado arraigada. Otros están envueltos en luchas intestinas entre distintas facciones, con vistas a aumentar su poder dentro del partido. Otros dedican gran parte de su tiempo a defenderse de los anteriores y, cómo no, hay otros que aprovechan aquello de "a río revuelto, ganancia de pescadores" para dejarse querer por todos.

El panorama es bastante desolador porque todos somos conscientes de que uno de los recursos más escasos de nuestros días es el tiempo y todo el tiempo y esfuerzo que se destina a estas actividades se está detrayendo de las verdaderamente importantes, ¡de las que preocupan a los clientes!

Como ciudadana navarra les pediría a todos que enfocaran, que se preocuparan por lo importante y que concentraran TODO su tiempo y sus esfuerzos en resolver los graves problemas que aquejan a nuestra Comunidad y en sentar las bases para construir un futuro más luminoso. No es momento de desuniones y guerras, es momento de ir todos a una. Al fin y al cabo, es su responsabilidad, para eso están ahí: no para ganar las elecciones, ni para oponerse a nadie, ni para hacer leña del árbol caído.
¿Por qué no podemos dejar la política destinada a ganar elecciones únicamente para el mes anterior a la celebración de las mismas? El resto del tiempo debería dedicarse a la Política con letras mayúsculas, la del trabajo duro por Navarra, sin escenificaciones, declaraciones o búsquedas de rédito electoral. Como enseñaba el Sr. Drucker, la mejor manera de lograr un beneficio sostenido en el tiempo es poner el foco en los clientes. Si eso se hace bien, el éxito está asegurado.

Soy consciente de que todos podemos hacer algo al respecto, y por eso también realizo autocrítica, porque muchos de nosotros estamos adormecidos, nos quejamos en las tertulias y en los bares con los amigos, pero no llevamos más allá nuestra insatisfacción. Por si fuera poco, en demasiadas ocasiones nos dejamos distraer con el "pan y circo" que nos brindan: que si los sueldos y patrimonio de los políticos, que si los mensajes en las ranuras de la muralla…

Exijamos que se trabaje en lo importante. La inacción y la falta de confianza en la clase política, traducida en muchos en un "no pienso votar en las próximas elecciones", no nos va a sacar de esta.

Institución Futuro
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