Lunes, 20 de octubre de 2008, 19 hs, sede de Institución Futuro
“La contribución de los operadores de telecomunicaciones al desarrollo económico y social de España”

Miguel Canalejo, presidente de la asociación de telecomunicaciones Redtel (que agrupa a Telefónica, Vodafone, Orange y Ono) y presidente también de la Comisión Consultiva de Institución Futuro, aportó su visión sobre el sector de las telecomunicaciones en España. Destacó que el actual modelo de desarrollo económico español ya no funciona y que ha de primarse la economía del conocimiento.

Así lo manifestó el pasado lunes, 20 de octubre, en la séptima sesión del seminario sobre innovación organizativa del Centro para la Competitividad de Navarra (CCN). La jornada, que llevó por título La contribución de los operadores de telecomunicaciones al desarrollo económico y social de España, estuvo dirigida por José Antonio Sarría, presidente del CCN.

“El modelo económico basado en el ladrillo y el consumo está muerto”. Para Miguel Canalejo, la base para la nueva economía debería ser la sociedad de la información y la comunicación. Frente a las autopistas del transporte, el ponente apostó en su presentación por las autopistas de la información como las infraestructuras clave para el siglo XXI. Según sus propias palabras, España está en una buena posición al respecto, lo cual no implica  que pueda dormirse. Añadió que el uso de las TIC en las empresas incrementa considerablemente la productividad. Para probarlo, citó estudios anglosajones que cifran la mejora del rendimiento, tras la aplicación de mejoras en las telecomunicaciones, entre el 25 y el 50%.

Como casi la totalidad de la economía, el sector de las telecomunicaciones no es ajeno a la crisis. De todas maneras, para el presidente de Redtel, las consecuencias serán menores en este sector que en otras áreas debido, en parte, a que genera en España muchos puestos de trabajo, invierte 6.000 millones de euros anuales y produce un efecto deflacionista por las constantes bajadas de sus tarifas. Además de su aportación directa al PIB, un 4,2%, destacó que también contribuye a que la sociedad en su conjunto sea más competitiva. El de las telecomunicaciones es un sector en crecimiento, a pesar de que paulatinamente va alcanzando su madurez. Ha pasado de un nivel de crecimiento del 16% anual de 1995 a 2002 a otro del 6% durante los últimos cinco años. Para el ponente, el motor del desarrollo de un país y de sus industrias y servicios radica precisamente en este sector. Aún así, recordó la importancia del papel de las propias empresas y la Administración.

Consideró que es ahora cuando habría que darle un impulso fuerte a la inversión estructural, para evitar tener un sistema obsoleto en un futuro.  Y más en un país como España, en el que, tras varias operaciones corporativas “ya están los que tienen que estar”. Las cuatro compañías que conforman RedTel copan el 98% del mercado, y de entre ellas tres se encuentran entre las más fuertes del mundo: Vodafone es tercera, Telefónica cuarta y France Telekom (Orange) sexta. Este aspecto es fundamental para entender las posibilidades de desarrollo del mercado, debido a la dependencia de las economías de escala en el sector (se considera, por ejemplo, que el umbral de rentabilidad para un operador móvil en Europa se sitúa en torno al 15% de la cuota de mercado). Esta situación de consolidación conlleva que los partícipes del mercado tienen capacidad y músculo financiero para afrontar las inversiones necesarias para el mantenimiento y desarrollo del mercado. Miguel Canalejo hizo referencia a la vieja metáfora de “la pescadilla que se muerde la cola” para describir el contexto: las inversiones en infraestructuras ofrecen una ventaja competitiva temporal, pero requieren de futuras nuevas inversiones para mantener dichas ventajas y de un aumento de los costes de mantenimiento. 

Por otra parte, el presidente de Redtel planteó la pregunta de si merece la pena invertir si no existen contenidos específicos para dicha tecnología. Para gastar en algo, las compañías primero se aseguran que van a poder ofrecer algo a través de los nuevos canales. Y más teniendo en cuenta que sus inversiones abren el camino a nuevos tipos de competencia. Entre los ejemplos citados por el ponente, Skype (servicio de telefonía online), que supone además una rivalidad directa. Más casos: Google busca un sitio en las telecomunicaciones, Microsoft entra en la creación de contenidos, Apple ha situado a su iTunes como una de las mayores plataformas de venta de música, Nokia pretende hacer algo parecido… Las mejoras en el sector de las telecomunicaciones ofrecen posibilidades de negocio en muchas otras áreas, “y las operadoras no quieren quedarse sin su parte del pastel”. Como riesgo añadido, la integración de servicios gracias a las nuevas tecnologías difumina cada vez más los modelos de negocio. No sólo no están claros, sino que tampoco se conoce cuáles tienen futuro y qué otros se quedarán en el camino. Ante la ruptura del statu quo, Miguel Canalejo planteó la pregunta de quién saldrá ganador de la lucha entre sectores.

Sobre la situación del negocio en España, el ponente subrayó que hasta ahora su crecimiento se ha basado en la competencia absoluta. A falta de un marco regulatorio, las compañías de telecomunicaciones han invertido e invierten en las “autopistas del siglo XXI” sin tener ningún tipo de financiación pública. El presidente de Redtel indicó que el sector tiene buenos resultados y que España es el país europeo con mejores infraestructuras, todo esto “a pesar de tener la peor orografía y una mala densidad de población para el negocio”.

Sobre el ponente:
Miguel Canalejo es Ingeniero Industrial. En la actualidad preside Redtel, la asociación de telecomunicaciones que integra a Ono, Orange, Telefónica y Vodafone), Nazca Capital y la Comisión Consultiva de Institución Futuro. Consejero de SKF Española, S.A. de Marsh, S.A. y de Élogos, S.A., durante más de quince años fue Presidente y Consejero Delegado de Alcatel España.

 

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