El
think tank Co.Ciudadana presentó ayer la sexta edición
del siempre interesante Panel de Tendencias de Navarra, que recoge las opiniones
de más de 200 personas socialmente relevantes de
la Comunidad Foral (empresarios, profesionales, cargos institucionales
y de la universidad, organizaciones sociales, etc.).
Uno
de los ejes de la investigación es el de la satisfacción
con los Servicios Públicos de Navarra. La comparación
entre las respuestas de 2015 y las de este 2020 demuestran
que algunos servicios públicos van perdiendo posiciones
en cuanto a la alta satisfacción, sobre todo el de
infraestructuras (pasa del 59% al 42,5%) y, en menor medida,
la educación.

Respecto
a la presión fiscal, los panelistas han variado sustancialmente
su opinión: en 2015 estimaban que la presión
fiscal era menor a la europea, pero esa cifra ha ido en
aumento hasta alcanzar este año un 23% que considera
que se pagan más impuestos en Navarra.

Al
plantear el grado de conformidad de los panelistas con ciertas
acciones de la Administración Pública, se
muestra cómo el 31% no considera que se gestionen
de manera eficaz los impuestos que se recaudan, el 35,5%
cree que la administración no es transparente y más
del 40% opina que no se fomenta la ética pública
ni el civismo ni se favorece el derecho de la ciudadanía
a participar activamente.

Así
las cosas, el Panel también consulta sobre qué
reformas deberían ser prioritarias para la Administración
foral: destacan la relativa a las políticas transversales
frente al envejecimiento poblacional y la reforma de la
Administración y de la función pública.

Las
respuestas del informe de Co.Ciudadana se recogieron durante
mayo y junio, por lo que se pudo incluir el asunto del COVID-19.
A este respecto, más del 40% de los panelistas considera
que es probable que en los próximos tres años
volvamos a sufrir una crisis como la actual, aunque la mayor
parte cree que estaremos mejor preparados para afrontarla.

