Diario de Navarra, 24 de diciembre de 2012
Belén Goñi, directora general del think tank Institución Futuro
Cada cierto tiempo la cantinela de que hay que subir los impuestos y que paguen más los ricos llena los medios. Y cada vez que ocurre, las clases medias ven más mermados sus ingresos.
El Impuesto de Patrimonio, como explicaban estupendamente varios articulistas en este diario, es una rareza en las sociedades desarrolladas occidentales, un impuesto que supone una doble imposición, que desincentiva el ahorro y que va a tener consecuencias muy negativas para Navarra.

Por hacer un poco de historia, el Impuesto de Patrimonio se recuperó en 2011. Se aplicó a los patrimonios que superaran los 700.000 euros, quedando exenta la vivienda habitual hasta los 300.000 €. Esa medida, pactada por UPN y PSN y en teoría temporal para 2011 y 2012, afectaba a unos 5.000 contribuyentes. Pues bien, primera consecuencia: el hecho de recuperar el Impuesto de Patrimonio en Navarra ha ocasionado la pérdida de más de 950 contribuyentes, es decir, en un momento en que necesitamos los ingresos más que nunca, estas personas que pagaban los demás impuestos en Navarra han dejado de hacerlo. Estarán pagando en Madrid o en otro lugar en el que no haya Impuesto de Patrimonio.

Pero no contentos con perder contribuyentes, los señores parlamentarios de PSN, Bildu, NaBai e IU han decidido ampliar el número de paganos bajando de manera considerable el límite a partir del cual habrá que pagar patrimonio: se gravarán los patrimonios que superen los 311.023 € (el límite más bajo de toda España) y la vivienda habitual quedará exenta hasta los 250.000 ¿Qué va a suponer eso? Qué muchas personas que no pagaban patrimonio, ahora van a tener que hacerlo, en concreto en torno a 8.500 personas más. Pero quiénes, ¿los ricos? pues permítanme que lo dude. Como decía antes, muchos de ellos ya no son contribuyentes navarros.

Y entonces, ¿de dónde van a salir esos 25 millones de ingresos extra que se prevén? De dónde va a ser, de las clases medias cada vez más empobrecidas. Según concluye un informe sobre condiciones de vida elaborado por el Instituto de Estadística de Navarra, en 2007 el porcentaje de hogares de nivel económico medio o alto se situaba en un 73,1 % y hoy este porcentaje es del 56.6%.

No debemos olvidar que en Navarra la mayor parte de la sociedad pertenece a las clases medias: personas que trabajan en su mayoría por cuenta ajena, que poseen una vivienda en propiedad (81,8%), que generalmente es un piso o apartamento (74,4%) comprado mediante un préstamo hipotecario, que poseen un coche y trabajan toda su vida para pagar su casa, la formación de sus hijos y para juntar unos pequeños ahorros que puedan complementar la pensión que recibirán cuando se jubilen. Personas que pagan su IVA cada vez que realizan una compra y que han pagado el IRPF por cada uno de los euros que han cobrado. Y, después de toda una vida de trabajo y sacrificios, descubren ahora que ¡son ricos! y que van a tener que volver a pagar por aquello que ya pagaron y que tanto les costó ganar.

Hemos oído tantas veces que todas esas medidas son para los ricos, que nos parece que no nos van a afectar, pero les propongo que hagan un ejercicio. Vayan a la página web del SITNA metan su dirección postal y vean cuánto dice Hacienda que vale su casa. Primera sorpresa, si usted vive en algunas zonas del Ensanche, de Iturrama y San Juan el valor de su piso, de su vivienda habitual, comprada con su esfuerzo de muchos años, está rozando ya el mínimo que le obligaría a pagar el impuesto. Si el piso está a medias con su cónyuge, no hay problema porque dividiría por dos. Si es usted viudo/a y lo tiene a su nombre, será mejor que no tenga ningún ahorro y viva de su limitada pensión de viudedad porque si no, le va a tocar pagar. Es decir después de toda una vida trabajando y de tener en propiedad el piso en el que vive, quizás un coche y en el mejor de los casos unos ahorrillos, va a tener que ir sacando dinero de esos ahorros para pagar este impuesto y lo pagará usted y todos los que como usted han osado trabajar mucho y generarse un patrimonio para el futuro y ¿por qué les pasa eso? ¡Por ricos! Es decir, aquellos que claman continuamente porque no se hagan más ajustes pero que nunca piden que se reestructure la administración o que se depuren los cargos e instituciones innecesarias, esos defensores de la progresividad y de que paguen los ricos le acaban de gravar a usted, puritita clase media, con un nuevo impuesto.

Todos debemos pagar impuestos pero en su justa medida. Seamos conscientes de que aquellos sobre los que recae el mayor peso impositivo son las clases medias. Trabajemos menos en recaudar de las clases medias y más en hacer eficiente el sistema de manera que se puedan prestar adecuadamente los servicios necesarios al coste más ajustado posible. Ya basta de tanta demagogia.

Institución Futuro
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