Josecho Aracama, presidente de Institución Futuro, reflexiona en el “Punto Final” de Onda Cero Navarra sobre el reciente anuncio del Gobierno Central de otra subida del salario mínimo.


 

El Gobierno central ha planteado otra subida del salario mínimo, esta vez hasta los 1.000 euros al mes en 14 pagas. Lo ha hecho en un contexto económico de incertidumbre, en el que aún no se han recuperado los niveles de negocio pre-crisis, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad.
 
A la ministra del ramo, Yolanda Díaz, solo la apoyan los sindicatos. Los empresarios observamos preocupados cómo ésta y las anteriores subidas, aprobadas por decreto, no redundan como se asegura desde el Gobierno en el bienestar de los colectivos más vulnerables. Muy al contrario, el impacto lo van a sufrir las pequeñas y medianas empresas, mayoritarias en nuestro país, lo que las va a hacer más vulnerables y dificultará su viabilidad. Además, la pérdida de puestos de trabajo parece estar asegurada.
 
No logro hallar la lógica a que esta medida se haya tomado sin el apoyo de los empresarios. ¿Cómo se puede legislar algo sin tener en cuenta a quienes les afecta? Soy de la opinión de que toda empresa aspira a subir los sueldos a los trabajadores si el retorno que obtiene es favorable. O dicho de otra forma: los salarios no deberían subir por decreto, sino por el aumento de la productividad.
 
Cuidado con este tipo de acciones populistas, que parecen querer arañar votos en un momento político revuelto. La principal incógnita va a ser si la economía española va a poder asumir más crecimiento salarial, mientras la tasa de paro es la más alta de toda la Unión Europea.

Institución Futuro
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