“En las últimas semanas estamos conociendo noticias muy positivas para la economía navarra. La empresa Enerfín está construyendo un complejo eólico en la Ribera Baja que cuenta con 157 millones de euros de inversión. Se ha declarado de interés foral el proyecto de ACCIONA Energía y Plug Power para construir una planta de producción de hidrógeno verde en Sangüesa por 87 millones. También para la generación de hidrógeno verde el Gobierno de Navarra y la empresa Nordex invertirán 30 millones. Messer Ibérica va a construir una planta de envasado de gases. Y se ha declarado de interés foral el proyecto de electrificación de la planta de Volkswagenn, con una inversión cuantificada en la friolera de 1.024 millones de euros.
Frente a estas inversiones, se ha sabido que a lo largo de 2022 118 empresas decidieron cambiar su sede social de Navarra a otras comunidades autónomas, mientras que 65 se trasladaron a nuestra región. En total, un saldo negativo de menos 53 compañías. Para apreciar el impacto económico de estos traslados resulta necesario ligar las empresas que se mudan a su facturación. Así, se comprueba que Navarra cerró con un saldo negativo de casi 50 millones de euros.
¿Qué necesitaríamos para que además de las inversiones que están viniendo, las empresas decidieran no cambiar su sede? Aspectos como la fiscalidad, las infraestructuras o la estabilidad jurídica e institucional resultan importantes. Ojalá las buenas noticias sigan llegando”.