Las autonomías más despiertas están inmersas en proyectos prometedores. Citaremos dos: el ICREA catalán, una institución promovida por la Generalitat para atraer talento de todo el mundo, y el Instituto Vasco para la Competitividad (IVC), centro que en palabras de su director surge «a modo de think tank». El Gobierno vasco ha conseguido diez millones de euros para el arranque del IVC desde empresas como Kutxa, Euskaltel, Petronor, Gamesa, SPRI y la Diputación de Guipúzcoa.
En Navarra no nos hemos dormido y desde Institución Futuro, en cumplimiento de uno de sus objetivos, velamos por la competitividad. Llevamos cuatro años trabajando en este asunto, realizando sesiones de trabajo con expertos nacionales, visitando los centros europeos que mejor podrían inspirar el modelo adecuado a las necesidades de Navarra y organizando seminarios como el celebrado en 2003, Reflexión estratégica sobre la competitividad de Navarra. Todo ello ha servido para configurar el proyecto que está a punto de ver la luz; la creación del Centro para la Competitividad de Navarra, desde el que se pretende, partiendo de los potenciales actuales y conociendo las experiencias exitosas realizadas en otras regiones del mundo, recomendar e influir de un modo práctico y permanente, para que la sociedad navarra vaya posicionándose de un modo ventajoso frente a los retos del futuro.
A diferencia de los disgregados esfuerzos habidos hasta ahora, se pretende que este centro tenga un carácter integrador y permanente para que existan sinergias. Se propone elaborar propuestas que ayuden a responder a cuestiones tan importantes como ¿Qué limitaciones presenta nuestra economía e industria que restringen nuestro potencial de mejora de la productividad? ¿Cómo avanza una sociedad y sus empresas hacia la frontera de la innovación? ¿Cómo despertar el espíritu emprendedor y la asunción de riesgos? ¿Cómo fomentar la cooperación y confianza entre los principales actores económicos que determinan la mejora del bienestar de nuestra sociedad? Conviene observar que los centros para el fomento de la competitividad existen en otros países de nuestro entorno, y su cualidad esencial es la independencia de entidades con intereses prioritarios distintos.
Así, ninguno de los centros extranjeros estudiados depende de organizaciones sindicales, patronales, políticas o de defensa de intereses sectoriales específicos aunque, por supuesto, propician debates con ellos para reflexionar colectivamente sobre las restricciones y problemas de su economía. También es propio de estos centros desarrollar una visión global de la coyuntura económica, área en la que Institución Futuro ha investigado con rigor.
El Centro para la Competitividad es una iniciativa que merece el apoyo de todos, pues no sólo ayudará a descubrir las potencialidades de nuestra economía, sino que además promocionará la sociedad civil, el talento de los ciudadanos navarros y, lo que es más importante, fomentará el estado de opinión necesario para asumir los cambios que se avecinan, ya que una sociedad que no se arriesga y no tiene ambición se enfrenta a un futuro incierto.
José Antonio Sarría, José León Taberna y Emilio Huerta son presidente, vicepresidente y director del Centro para la Competitividad de Navarra.