Época Navarra, 2 de febrero de 2007
Juan Velarde, Consejero del Tribunal de Cuentas
El catedrático de Economía y Consejero del Tribunal de Cuentas, Juan Velarde, acudió el jueves 18 a una conferencia en la Cámara Navarra de Comercio invitado por la Institución Futuro. En su intervención, apostó por la energía nuclear como fuente de economía energética y por un apoyo en inversión y desarrollo implantados desde la educación para cualificar y preparar a los profesionales en su sector.
En cuanto al comercio exterior, en los últimos años, España se ha convertido en un país con una inversión fuerte en el extranjero. No obstante, señaló que, a pesar de haber recibido numerosos beneficios y ayudas del exterior, la economía española es una de las más abiertas al mercado exterior y, por tanto, es muy permeable a las circunstancias de fuera. Según señala el catedrático de Economía, “nosotros nos hemos convertido en unos inversores muy fuertes en el extranjero”. De hecho, “en el año 2005 lo invertido por España en el extranjero es tres veces el PIB del 2005”.

Una de las máximas que está haciendo que funcione la economía española es precisamente el consumo. Según explicó el catedrático, la economía española en su desarrollo es heterogénea respecto a todas las economías de la OCDE. Por ello, “para aumentar una unidad del PIB, la economía española necesita integrar dentro de su funcionamiento una unidad adicional de energía”.

Es preciso por ello, que la economía se desarrolle y apueste por una “energía abundante, barata y de buena calidad”. La economía energética española no depende de sí misma; continuó Velarde, que aportó algunos datos energéticos europeos. Concretamente, en el Libro Verde sobre energía del mundo comunitario señaló que “la Unión Europea debe procurar tener menos del 50% de dependencia de energía primaria del exterior” y señaló también que “si se alcanzaba el 70%, la situación podía ser catastrófica en cualquier momento”.

Según los datos que adelantó, la economía española se encontraría en una situación significativa, ya que en el año 2005 tenía una dependencia energética primaria del 81 u 82%. Por ello, vaticinó que “la situación de la energía es peligrosa porque el exterior no es un mundo donde exista la libre competencia. La energía exterior está muy concentrada, es una situación oligopolística, no sólo referida al petróleo, sino también al gas natural y el carbón”. De ahí que apostara como única salida por la energía nuclear, como fuente económica de cara al futuro. Para aliviar la economía española, el catedrático de Economía abogó por la necesidad de una inversión de capital fuerte y prolongado durante un período de tiempo largo.

Por último, señaló que nuestro tejido productivo dbee desplazarse hacia sectores de mayor contenido tecnológico. Para poder invertir en I+D+i es necesario “tener una población activa preparada y cualificada en cuestiones tecnológicas implantada desde todos los niveles de enseñanza: primaria, secundaria y de estudios superiores”.

Institución Futuro
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