Nueva Gestión, 25 de abril de 2007
Un estudio encargado por la Institución Futuro a dos catedráticos concluye que si Navarra se integrase hipotéticamente en la Comunidad Autónoma Vasca como un territorio histórico más perdería capacidad de autogobierno y competencias en favor de un ente más amplio. Además, se verían incrementados los niveles burocráticos, con la repercusión que esto tiene en los costes.
El análisis jurídico fue realizado por el catedrático de de Derecho Constitucional de la Universidad Pública de Navarra Alberto Pérez Calvo y el fiscal, por Eugenio Simón Acosta, profesor de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Navarra.

Julio Pomés, de la Institución Futuro, explicó en una rueda de prensa celebrada ayer en la sede de la Confederación de Empresarios (CEN) que el estudio es “apartidista” y que lo único que persigue es favorecer el debate y la reflexión.

También apuntó que no se entró a analizar los beneficios de las “economías de escala” basados en la dimensión de los territorios, ya que este principio tiene “sus detractores” y hoy en día las pequeñas regiones tienen ventajas competitivas derivadas de su mayor flexibilidad y agilidad para enfrentarse a nuevos retos, y así, más importante que la dimensión es el carácter emprendedor de sus gentes, según dijo.

En la misma conferencia de prensa, Pérez Calvo destacó que analizar las consecuencias jurídicas que conllevaría la eventual integración en el País Vasco encierra una “hipótesis previa”, que podría llevarse a cabo o no, y precisó que después, dado que habría que redactar un nuevo estatuto, “podría salir algo que es imposible prever hoy”.

Con esta premisa, dijo con “certeza” que Navarra pasaría a ser uno de sus territorios históricos. El catedrático destacó que Navarra es la única comunidad foral y autónoma de España y ha disfrutado de una “continuidad histórica rara” en Europa desde haca mil años, sobre la base del Reino de Navarra. Según expuso, los “límites” a su autonomía son “mucho menores” que el resto de CCAA, a las que supera.

Además, las relaciones con el Estado son de carácter “bilateral” en cuestiones fundamentales, como la reforma del Amejoramiento, el convenio económico – que data desde mediados del siglo XIX-. Y además, tiene “enormes posibilidades de participar” en las decisiones del Estado y de la Unión Europea o estar presente en el Comité de las Regiones, y cuenta con capacidad para desarrollar acciones exterior.

Mientras, los tres territorios vascos de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya perdieron su relación de “biteralidad” a favor de la Comunidad Autónoma Vasca.

Según explicó, no pueden participar en decisiones del Estado, de la Unión Europa, tienen escasas atribuciones competenciales en relación con Navarra, y no tienen prácticamente autonomía porque las juntas generales carecen de capacidad legislativa, “meros símbolos nostálgicos” de una organización que podrían haber tenido.

También apreció que la organización de la CAV es, en su opinión, “bastante pesada”, “complicada y poco funcional”, porque tiene “muchos niveles burocráticos”; juntas generales, diputaciones forales, delegaciones del Gobierno Vasco, sin contar los municipios y la Administración central.

Así, Pérez Calvo concluyó que “si hoy Navarra se integrase en el País Vasco, desparecería a como comunidad foral y autónoma y se convertiría en otra cosa que nada tiene que ver”. Perdería, según expuso, capacidad de autoorganización y competencias en materia económica, de educación , medio ambiente, sanitarias etc. “Su capacidad desaparecería y nos vendría dada por otro órgano que sería el Parlamento vasco y el Gobierno”, comentó.

Análisis fiscal

Por su parte, Eugenio Simón concluyó que el Gobierno foral y el Parlamento navarro tienen capacidad para organizar su economía y que tiene relaciones biterales a través de convenio económico.

En caso de integrarse en la CAV, muchas de las competencias en materia económica y tributaria serían trasladadas a un “estadio intermedio” entre Navarra y el Estado. “Perdería libertad para organizar su economía”, trasladó Pomés, dado que Simón no pudo acudir a la rueda de prensa. El director de Institución Futuro destacó que a Navarra no se le pueden imponer tributos y que el concierto de la CAV se instauró con la Constitución.

Pomés expuso que la incorporación de Navarra al País Vasco favorecería un incrementado el “coste” de la burocracia. También advirtió sobre la “pérdida de conciencia histórica”. Al respecto, Pérez Calvo indicó que el derecho salvaguarda valores, algunos fundamentales, como la vida, pero otros “simbólicos”, “de gran importancia”, como el de la autonomía foral como la de Navarra “prácticamente única en Europa”.

Respecto a la premisa de que a día de hoy se desconoce qué resultaría de un nuevo estatuto derivado de la Disposición Transitoria Cuarta, Pérez Calvo dijo que sólo se puede comparar la actual Navarra con un actual territorio vasco. “Yo sólo puedo tocar realidades, no cosas que no existen”, explicó.

“Si después resulta que no hubiera un Parlamento Vasco sino una especie de dieta germánica, en donde los principados sólo quedaban obligados si aceptaban lo que se discutía, hablaríamos de otra cosa, cuatro comunidades autónomas que harían una cosa tan delicada y tan poca cosa que aunque violara la prohibición de federación de CCAA realmente no lo violaría porque estaría permitida por la Transitoria Cuarta y tendríamos la Confederación de 4 CCAA”, comentó.

Institución Futuro
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