El Debate de Navarra, 8 de Noviembre de 2008
Julio Pomés, director de Institución Futuro
Articular el talento colectivo es la mejor alternativa para
que la sociedad civil sea escuchada por los políticos.

¡Pobre sociedad civil! El acoso de la actividad política nos la está secuestrando. La política invade todas las realidades de la vida social española: presidencias de compañías, justicia, fútbol, etcétera. La sociedad se empobrece cuando los políticos ostentan un protagonismo social tan acusado. La sociedad civil, genuina representación de los ciudadanos deseosos de lograr el bien común sin intermediarios, debe hacerse notar, hacer que se les escuche, y marcar las pautas a los gobernantes. El tedio que padece nuestra sociedad proviene en parte de los abusos de políticos y burócratas. Los primeros viven acosados por continuar: hay que agradar por encima de todo al electorado. Los segundos, escudados con una regulación restrictiva que les protege, desean conservar lo que tienen y evitar los riesgos que traen los cambios. Entre unos y los otros nos organizan la vida en exceso privándonos de la iniciativa. Para que las inquietudes de la sociedad civil, esa que es independiente del sector público y de los intereses privados particulares, tenga voz propia, debe estar vertebrada. Deben crearse cauces adicionales que permitan participar a los ciudadanos en la toma de decisiones públicas.


Hace quince años comencé a investigar el modo de hacer surgir la sociedad civil en mi tierra norteña. Peregriné por los sitios más célebres de la sociedad del conocimiento, mendigando ideas a los mejores mentores que pude encontrar. Descubrí, que para que la sociedad civil sea escuchada por las personas que toman las decisiones colectivas, y a su vez que estos gobernantes puedan inspirarse para elaborar sus políticas públicas (‘policies’, no ‘politics’) era conveniente generar un singular foro de prestigio: un think tank.


El término think tank (tanque de pensamiento) comenzó a usarse en la Primera Guerra Mundial para designar a un equipo de personas, de reconocida capacidad, que se aislaban en un bunker para pensar la estrategia de la guerra. Este concepto bélico evolucionó y hoy se aplica a las entidades que aglutinan talento práctico, con un criterio distinto al del quehacer científico-académico. Otras posibles acepciones de estos centros son: ‘catalizador de ideas y acción’, ‘centro de inteligencia compartida’, ‘observatorio para estudiar la realidad’, ‘foro de pensamiento estratégico’ y ‘laboratorio de ideas’.


Para que ustedes tengan claras las señas de identidad de un think tank de excelencia, enumeraré sus cualidades esenciales: 1) Son absolutamente independientes de los partidos políticos, del gobierno, de las universidades y de los lobbies económicos. 2) Están promovidos y dirigidos por la sociedad civil. 3) Son sin ánimo de lucro y viven de las donaciones que reciben y de los estudios que realizan, sin que en éstos puedan influir los financiadores. 4) Los trabajos que realizan son de ámbito general, por lo que nos se aceptan encargos en los que el beneficiario sea una empresa comercial concreta. 5) Sus metas primordiales son: inspirar políticas públicas, influir en la sociedad y hacer pensar a la ciudadanía. 6) Sus recomendaciones son precisas, prácticas y aplicables: interesa más prevenir o resolver un problema real, que elaborar teorías. Como se ve, son centros cuyo rigor despierta respeto, y su naturaleza y finalidad están muy alejadas de las consultoras, de los establecimientos académicos y de la Administración.


Hoy les quiero revelar mi experiencia personal en la puesta en marcha de un think tank en Navarra. El primer paso fue lograr un puñado de empresarios que vibrasen con la idea hasta el punto de estar dispuestos a dedicar su tiempo y su dinero a esta solidaria causa. He de reconocer que la perspicacia y visión clarividente de los empresarios que visité fueron tan positivas hacia el proyecto, que en un año pudimos estrenar una digna y funcional sede, en un entorno proclive para una labor de pensamiento, así como contar con el suficiente presupuesto. Nuestro think tank pretende ser un observatorio regional para vislumbrar el futuro que más conviene a Navarra. Creemos que la región es la plataforma más eficaz para dinamizar el tejido social y que un think tank es el mejor medio para articular su talento colectivo. Trabajamos para el largo plazo y tenemos una decidida vocación europeísta.


Tras siete años de andadura, el apoyo que nos ha dado la sociedad civil navarra ha sido refrendado por el Premio Templeton por la Libertad que nos ha concedido la Atlas Foundation, la red de think tanks más importante a nivel internacional. El galardón reconoce la exitosa campaña de relaciones públicas del proyecto del “Día del Contribuyente”, iniciativa que pretende sensibilizar a la población de las cargas fiscales que soporta y, con ello, que ésta pueda exigir a los dirigentes un uso más responsable de sus impuestos. Institución Futuro ha sido seleccionada entre 170 candidaturas procedentes de 57 países como el mejor think tank joven (menor de ocho años). Es la primera vez que un think tank español recibe tal galardón y representa, según la Atlas Foundation, “el reconocimiento a una institución sin ánimo de lucro que ha demostrado un éxito extraordinario en comunicar de manera eficiente las ideas de una sociedad libre”. El jurado, formado por más de 60 investigadores de prestigio, ha subrayado la excelente adaptación del Tax Freedom Day (su traducción inglesa) –ya experimentado en USA, Canadá y Reino Unido, entre otros- al contexto de Navarra. Se le atribuye un singular e innovador acierto en el empleo de la página web y de las novedosas herramientas participativas de la Web 2.0 en la organización y difusión de la campaña, para acercarse a una audiencia que habitualmente no está involucrada en asuntos fiscales.


Desde estas páginas del Debate de Navarra, queremos agradecer a toda la sociedad civil navarra el apoyo recibido. Nuestra independencia de la política partidista no sería posible sin ese ejercicio de libertad ciudadana, que supone la participación en un think tank que quiere ser de toda nuestra sociedad civil.

Institución Futuro
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