Diario de Noticias, 28 de diciembre de 2005
a fecha de hoy, se ha quintuplicado la veintena de comercios existentes en 2002
La actividad de los negocios de origen oriental se ha ido incrementando en los últimos años a ritmo frenético. En Pamplona, así como en diversas localidades de la Comarca, algunas de las calles principales han ido viendo cómo bajeras ocupadas anteriormente por negocios locales, cuelgan ahora el cartel de Bazar Oriental,Ropería , Restaurante Chino o Super euro .
En unas ocasiones pagan cifras de vértigo por adquirir el local -los mejores, ocupados antes por tiendas de decoración o oficinas financieras-; hasta 9.000 euros el metro cuadrado por una bajera del Segundo Ensanche, y entre 2.500 y 3.500 euros por el alquiler en el Casco Antiguo. Esta situación hace difícil que el empresario navarro pueda llegar a competir en estos precios, lo que ha comenzado a inquietar a las asociaciones de comerciantes de la capital, máxime por la “rapidez” con la que se están asentando en los últimos años. “Sorprende que ellos abran tan pronto mientras que a otro empresario le cuesta muchísimo montar un negocio en Pamplona”. Por poner un ejemplo, mientras que en 2002, estaban registrados en Pamplona en torno a una docena de establecimientos con nombre oriental, hoy en día sólo en la calle Mayor de Pamplona pueden contarse hasta 7 comercios de estas características.

En la actualidad, no existe en la Comunidad Foral un censo de establecimientos regentados por empresarios de origen oriental, lo que hace difícil vislumbrar si, a futuro, en la capital navarra puede darse el fenómeno que se está dando en ciudades como Madrid o Barcelona, donde determinadas calles se están convirtiendo en zonas de especialización de este tipo de negocios. Fuentes del departamento de Comercio consultadas por este periódico señalaron que en las próximas fechas se va a iniciar, en colaboración con el Instituto Navarro de Estadística, la actualización del censo de establecimientos comerciales de Navarra, y a través de ella se podrá deducir que evolución está teniendo este comercio en la capital. “Si es un fenómeno que se ve que puede empezar a generar problemas, quizá sería interesante empezar a identificarlos”.

El comercio chino en Pamplona se inició, como en la mayoría de capitales del Estado, con los restaurantes de comida oriental. A finales de los 80 y comienzos de los 90, se abrieron al público los primeros, en la calle San Gregorio y la calle Estafeta. Después fueron sumándose otros establecimientos herederos de los Todo a cien , que pasaron a adquirir nombres como Super Euro . Los últimos datos correspondientes a 2002 señalaban que en Navarra había censados en torno a una veintena de establecimientos comerciales, contabilizados así por el nombre oriental del comercio o porque su propietario era una persona de nacionalidad china. De ellos, más de una docena se encontraban en Pamplona (en los barrios de Casco Viejo, Rochapea, Iturrama, Mendillorri y San Juan), 3 en Burlada y otros tres en Tudela.

Hoy podría calcularse que en torno a un centenar de estos comercios se habrían asentado ya en la Comunidad Foral, y ello puede deducirse del hecho de que el 23,1% de los 338 chinos en edad de trabajar en Navarra, han montado su propio negocio, según el estudio realizado recientemente por la Institución Futuro. En 2004, había 78 autónomos de nacionalidad china en Navarra, lo que da a entrever que, si además alguno pudiera tener más de un local, el número de establecimientos orientales llegaría fácilmente al centenar.

FENÓMENO EN CRECIMIENTO “El cambio se ha dado principalmente en los últimos dos y tres años”, señalaron fuentes del departamento de Comercio, por lo que la necesidad de realizar un censo o sondeo de la situación es importante. De hecho, en el seno de la Federación de Comercios de Navarra ya se ha creado una comisión de trabajo para realizar una radiografía del sector y conocer la situación del fenómeno del comercio chino en los cascos urbanos. De momento, la integrarían los gerentes de las asociaciones de Casco Viejo, Rochapea y Burlada, y ha sido motivada por la rapidez con la que se están desarrollando estas actividades, el precio por el que compran o alquilan los locales, y la posible especialización de determinadas calles de Pamplona (Mayor, Bergamín o Marcelo Celayeta, en Pamplona, o Mayor en Burlada). Según un análisis realizado a nivel nacional, el portavoz de la Federación de Comerciantes Chinos en España, que representa a unos 519 en todo el país, Felipe Chen, señalaba que el dinero para costear los alquileres millonarios se obtiene de préstamos de entidades financieras, aunque los expertos señalan que suelen traerlo de su país, procede de un banco oriental o de un préstamo familiar.

LO QUE OPINAN LOS COMERCIANTES Este periódico ha consultado a varias de las asociaciones de comerciantes de Pamplona. Blanca Armendáriz, presidenta de la Asociación del Segundo Ensanche, indicó que “cualquier comercio tiene derecho de instalarse, pero me parece que el comercio chino está haciendo varias cosas que no son correctas. Abre más horas, abre festivos y, además, habría que ver si cumple normativas de seguridad alimentaria, y de licencias comerciales, porque venden de todo en el mismo local”. Armendáriz precisó que “son gente que vienen con dinero y están comprando bajeras carísimas, de 2.000 hasta 9.000 euros el metro cuadrado”.

Esto está llevando a “una preocupación del comerciante, porque cada día te encuentras un bazar chino nuevo”, de ahí que la gerente apuesta por “realizar una cuantificación y ver en qué condiciones se están instalando” en 2006, y al mismo tiempo apela al Ayuntamiento de Pamplona para “que miren más de cerca las licencias de apertura”.

Institución Futuro
Share This