La industria agroalimentaria, que engloba diversas actividades y tipos de producción, es una de las más pujantes de la economía foral. En 2003 generó el 15,4 por ciento del empleo industrial de Navarra, lo que equivale a 10.254 puestos de trabajo. Además, supuso el 12,7 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB) industrial total, y su producción representó el 13,4 por ciento del total de la industria. Por todo ello, este sector industrial es el segundo más importante de la economía foral, superado sólo por el sector de material de transporte.
En Navarra destaca por su importancia el sector de transformación y conservación de frutas y hortalizas (Clasificación Nacional de Actividades Económicas, CNAE 153), ya que representa el 29 por ciento del VAB generado por el sector agroalimentario, el 21 por ciento de la producción y cerca del 9 por ciento del empleo de la industria navarra.
El desarrollo del sector no es nuevo. Las primeras empresas de conservas vegetales surgieron en la década de los cincuenta y, una década después, la zona de La Ribera experimentó un crecimiento de la inversión promovido por los Programas de Promoción Industrial. Empezó a destacar entonces la industria conservera.
El 10 por ciento de la inversión llevada a cabo en Navarra se realizó en la Ribera y el 23,4 por ciento de ésta pertenecía a la industria agroalimentaria. En la década de los ochenta se crearon el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) y la Asociación de empresarios de la Ribera (AER), al mismo tiempo que se produjo un descenso del número de empresas, debido en parte a la entrada de España en la Unión Europea y al incremento de la competencia.
En la actualidad, se están haciendo esfuerzos importantes para mejorar la competitividad del sector mediante los planes tecnológicos de la Administración Foral y a través de los centros asociados al sector. Sin embargo, el número de empresas ha seguido una tendencia decreciente en los últimos años: de las 542 empresas existentes en 2001 (20,4 por ciento del total), se pasó en 2005 a 519 (19 por ciento). La mayoría de ellas, el 89 por ciento, son pequeñas empresas que emplean a menos de 50 trabajadores.
Según datos del Sistema de Análisis de Balances Ibéricos (SABI), el sector CNAE 153 representa en Navarra el 9 por ciento de las empresas, el 16 por ciento del empleo y el 16 por ciento de las ventas totales de dicho sector en el conjunto de España. Destaca también la presencia de empresas de capital extranjero, alrededor de 20 en 2004. Son precisamente las empresas más grandes las que concentran la facturación: el 80 por ciento de la facturación procede del 20 por ciento de las empresas de mayor tamaño).
Concentración geográfica
Es notable la concentración geográfica de las empresas de este sector: el 89 por ciento se localiza en la Ribera de Navarra (el 75 por ciento en la Ribera Alta y el 14 por ciento en la zona de Tudela). Este hecho se debe a la existencia de recursos de calidad en la zona, como el agua del Ebro y sus afluentes, y las condiciones climatológicas y de suelo. Todos estos factores han propiciado el desarrollo de la agricultura en la región y, posteriormente, el establecimiento de empresas que se sitúan cerca de sus proveedores.
La fuerte concentración empresarial ligada al sector agroalimentario en la Ribera de Navarra, así como la existencia de instituciones y empresas relacionadas, permite hablar de un “cluster de la industria agroalimentaria” en la comarca. Éste se constituyó de forma natural, debido a las condiciones antes citadas. Así, se propició en primer lugar el desarrollo de la agricultura y de la industria agroalimentaria posteriormente.
Agentes del cluster
La actividad principal del cluster es la transformación y conservación de frutas y verduras. En torno a ella desarrollan su actividad sectores relacionados que incluyen los proveedores de materia prima (la agricultura y la importación), empresas suministradoras de equipamiento (herramienta, maquinaria, envases) y servicios especializados, el transporte, la distribución y los clientes finales.
También juegan un papel importante las instituciones para la colaboración ligadas al cluster. Se trata de entidades formales o informales que pueden mejorar el entorno empresarial a través del establecimiento de relaciones empresariales, estándares comunes, facilitación de acciones colectivas, transmisión de creencias y actitudes comunes y aportación de mecanismos para el desarrollo del cluster.
Entre ellas destacan el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria, el Laboratorio del Ebro (CNTA), el Instituto de Agrobiotecnología y Recursos Naturales, la Asociación de Industrias de Conservas Vegetales (CONSEBRO), la asociación de empresarios de la Ribera (AER), la Fundación Dédalo y la futura Ciudad Agroalimentaria de Tudela. El objetivo de estas instituciones es mejorar la competitividad de las empresas mediante el suministro de servicios y apoyo de diferente índole (comunicación, información, apoyo tecnológico ).
El cluster agroalimentario en Navarra resulta importante para la economía foral y además es puntero a nivel nacional. Esto se debe, al menos en su origen, a la existencia y cercanía a materias primas de calidad. Sin embargo, en la actualidad existen otros factores que explican su peso, como por ejemplo la presencia de grandes empresas competitivas e innovadoras que están lanzando al mercado productos de mayor valor añadido, como los productos de IV y V gama.
FERNANDO SAN MIGUEL, INSTITUCIÓN FUTURO
Estudio realizado junto con Iñaki Peña, Eduardo Fernández, Elena Menéndez y Sergio López en el Curso de Competitividad Empresarial y Desarrollo Regional de la Universidad de Deusto 2006