Jose María Aracama, presidente de Institución Futuro, participa como columnista en la sección de “La firma”, del programa “ La Brújula de Navarra” de Onda Cero Navarra, dirigido por Javier Saralegui, y aporta su visión sobre los Presupuestos Generales de Navarra para 2021.
Estos días se está discutiendo en el Parlamento de Navarra la ley foral más importante: los
presupuestos generales de la comunidad.
Unos presupuestos que, lamentándolo mucho, no van a ayudar a Navarra a salir de la crisis.
Son continuistas respecto a los de años anteriores y demasiado optimistas respecto a la
previsión de ingresos. Desaprovechan una nueva oportunidad de realizar reformas
estructurales, como la fiscal. Rebajar el IRPF y el impuesto de sociedades y eliminar el de
patrimonio como ya lo han hecho otras autonomías hubiera sido un espaldarazo a las
empresas y autónomos, al contrario de lo que algunos piensan y dicen, hubiera ayudado al
crecimiento de la economía y la creación de empleo.
Pero es que en estos presupuestos no se detecta un apoyo decidido a la empresa privada ni se
observan políticas que impulsen el rol de la empresa como creado de riqueza. Tampoco se
observan medidas orientadas a mejorar la eficacia y eficiencia de la Administración pública, un
ente que pagamos todos nosotros con nuestros impuestos.
En definitiva, unos presupuestos más, que no se adecúan a la situación de crisis económica y
sanitaria en la que nos encontramos inmersos y que, debido al necesario incremento de la
deuda, nos pesarán durante años. Una oportunidad perdida.