-¿Cómo son las perspectivas?
-En ambos casos, al alza. Los tipos de interés van a subir en Europa.
-¿Cuánto?
-Estamos ahora en el 2,25%. En marzo, podremos ver subidas hasta el 2,50% y, a finales de verano (cuando se reúne el Banco Central Europeo), hasta el 2,75%. Y, dependiendo de cómo esté la economía de fuerte, podremos llegar en diciembre al 3%.
-¿Y después?
-Hay muchas incógnitas para saber qué va a pasar con los tipos en 2007, dependerá de los precios del petróleo. Pero no creo que superen el 3% en 2007. En el peor escenario, podríamos hablar del 3,5%.
-¿Y el petróleo?
-Hay que pensar que, como mínimo, los precios actuales de 60$ se van a mantener y que existe un riesgo, que hace unos meses era reducido y ahora ha aumentado, de que los precios puedan escalar por encima de ese precio, por el conflicto de Irán.
-¿Hasta cuándo y cuánto?
-Este año no bajará de 60 dólares. Tampoco alcanzaremos los 100. Hay que pensar que los actuales precios se van a mantener probablemente indefinidamente. Nadie puede planificar ahora su negocio pensando que el precio va a volver a 30 dólares en un par de años.
-¿Por qué?
-La economía sigue creciendo con fuerza. China e India demandan cada vez más petróleo. La producción fuera de la OPEP aumenta muy lentamente. En los años setenta, ante el problema la reacción fue la de la eficiencia energética. La industria hizo un esfuerzo brutal para consumir menos energía. Pero esto ya está hecho y no hay posibilidad de hacer más.
-¿Nada más?
-En los países de la OCDE se pueden hacer cosas, pero menores y con un coste enorme. Los grandes ahorros ya se han conseguido, lo que se pueda hacer ahora ya no será lo mismo.
-¿Y las energías limpias?
-Son una buena alternativa, en el caso de la electricidad. Pero es que el 95% del incremento de demanda del petróleo en las próximas tres décadas va a venir del transporte.
-¿Y el biodiésel, por ejemplo?
-Es un porcentaje mínimo, el biodiésel supone el 1% de la demanda y ahora hacer biodiésel cuesta más energía que la que ahorramos. Está bien para solucionar el problema de la contaminación, para Kioto, pero no soluciona el problema del petróleo. Hay que pensar que la era del petróleo barato ha pasado a la historia.
-¿Estamos preparados?
-Hasta hace dos años se confiaba en que el precio bajaría, como había venido sucediendo. Ahora, poco a poco, los empresarios ya tienen en cuenta esta situación.
-¿Soluciones?
-En Navarra, se intenta ser más productivo, diseñar líneas de producción que ahorren energía, haciendo énfasis en las energías renovables para el consumo de electricidad, que es alto para las empresas navarras. Los empresarios navarros también buscan cobertura en mercados financieros y nuevos mercados, no para solucionar el problema del petróleo, sino como forma de aumentar la facturación y compensar. Precisamente los mercados que están provocando la subidas del petróleo son los que están creciendo como objetivos de las empresas. Los empresarios navarros están buscando nuevos nichos de mercado en la India, China, Singapur… Aquellos empresarios que apuesten por Asia recogerán sus frutos dentro de unos años.
-Países que se ven como mercados pero también como competidores. ¿Dónde estamos en el proceso de deslocalización?
-Por desgracia, estamos en el inicio de la deslocalización. Primero hemos visto la marcha hacia Europa del Este. Vamos a ver una segunda ola de deslocalización hacia China e India en los próximos 10 años. Hay que intentar entrar en esos mercados para vender y para producir. La única solución para competir con China es producir en China.
-La subida de tipos, ¿es preocupante para el ciudadano medio?
-No. Los tipos tendrían que subir al 5 o 6% para que hiciesen realmente daño en España. Una subida al 3% o 3,5% como mucho no va a hacer daño. Por supuesto, se reducirá el consumo y la compra de vivienda. Los precios de vivienda en lugar de crecer al 15% lo harán al ritmo de la inflación. A corto plazo nos parece malo porque a nadie nos gusta que nos suban la hipoteca. Pero es positivo porque es bueno que el consumo se reduzca porque las familias están muy endeudadas. Y ayudará a controlar la inflación, que es el principal mal de la economía española. Para la mayor parte de las familias, una subida de 15 euros de hipoteca, es perfectamente asumible.