Actualidad Económica, 17 de julio de 2009
Ana Lorenzo y Alex O. Hansen, miembros del think tank Institución Futuro
Con la crisis, se disparan los gastos públicos con el objetivo de aliviar los efectos de la recesión a corto plazo. Sin embargo, éstos repercutirán negativamente agravando la presión fiscal. Desde el punto de vista político, se plantean dos posibilidades para aliviar la crisis.

 

Gasto público y recesión: Políticas que no aguantan el paso del tiempo

Con la crisis, se disparan los gastos públicos con el objetivo de aliviar los efectos de la recesión a corto plazo. Sin embargo, éstos repercutirán negativamente agravando la presión fiscal. Desde el punto de vista político, se plantean dos posibilidades para aliviar la crisis. Por un lado, cabe apostar por una política fiscal expansiva que incremente el gasto público y adelante inversiones. La otra opción se orienta a reducir los impuestos y, de esta forma, estimular la demanda privada. Pero también resulta interesante valorar los efectos de las medidas a largo plazo. Un estudio realizado por el think tank danés CEPOS confirma que una reducción de los impuestos tiene mayor impacto sobre el empleo a largo plazo. Aunque tarda un poco más en notarse, según el estudio, a partir del cuarto año los efectos obtenidos gracias a las medidas fiscales superan los conseguidos por el aumento del gasto público.  Una política fiscal expansiva logra resultados positivos a corto plazo y resulta eficaz para resolver problemas inmediatos. Sin embargo, no es sostenible en el tiempo, puesto que el incremento de la inflación hace desaparecer el efecto de las inversiones públicas y, una vez finalizadas las obras, desaparecen los puestos de trabajo. Por otro lado, el gasto público repercute negativamente sobre la presión fiscal.

 

Democracia y libertad de expresión: Cómo contener a los extremistas

Una democracia madura, además de destacar por su libertad de expresión, también debe ser capaz de asimilar los puntos de visitas radicales y extremos que indudablemente existen dentro de cada sociedad. El discurso convencional sugiere que un debate abierto dentro de grupos cívicos conduciría hacia la moderación. Sin embargo, muchas veces el resultado es justo el opuesto, ya que personas con ideas similares refuerzan sus ideas mutuamente para desarrollar opiniones todavía más extremas. El reconocido investigador Cass. R. Sunstein argumenta en un libro publicado recientemente por el think tank estadounidense American Enterprise Institute que la mejor forma de contener pasa por la creación de foros e instituciones que pueden asegurar que estos grupos serían expuestos a distintas opiniones de la sociedad civil. El objetivo debe ser de crear oportunidades para la deliberación cívica y así exponer los grupos radicales a opiniones opuestas y, al mismo, tiempo exponer la sociedad establecida a las ideas de estos grupos. El intento de suprimir dichos enclaves de la sociedad difícilmente prosperaría.

 

 

Crisis Financiera: Continuará… en el Tercer Mundo

Mientras los países desarrollados están trabajando para fomentar los brotes verdes de la economía, la siguiente parte de la crisis financiera se está formando en los países más pobres del mundo. El efecto en Europa será limitado, pero las consecuencias en los países afectados serán infinitamente peores. La ONU estima que 100 millones de personas caerán en la pobreza. Un estudio del think tank alemán Friedrich Ebert Stiftung analiza las posibles consecuencias que la recesión podría tener sobre en los países más endeudados del mundo. Concluye la crisis global con un crecimiento negativo, un colapso del comercio internacional, una reducción en inversión extranjera directa y una caída del turismo ha disminuido los ingresos de los países más pobres drásticamente. Estos países destinan una gran parte de sus ingresos para el servicio de la deuda externa y con esa falta de liquidez se prevé una situación insostenible en la que estos países no van a poder pagar sus deudas. Como la deuda externa tiene prioridad sobre otros asuntos, las políticas sociales y económicas se dejan en un segundo plano.

 

Institución Futuro
Share This