Actualidad Económica, 18 de julio de 2008
Julio Pomés y Ana Lorenzo, miembros de Institución Futuro
Formación y empleo: El talento excesivamentes cualificado favorece la movilidad
Filantropía de riesgo: Cuando ser ético es rentable
Neurología y Márketing Político: Cerebros de derechas y de izquierdas

Formación y empleo: El talento excesivamentes cualificado favorece la movilidad

Las exigencias de las empresas a la hora de contratar futuros empleados son cada vez mayores. Así lo demuestra un estudio del think tank danés Socialforskningsinstitutet, que analiza el comportamiento de las empresas y valora los criterios de selección tanto de personas altamente formadas como de trabajadores no cualificados. Según estos datos, esta situación perjudica en especial a personas con poca o ninguna formación. El informe concluye que las empresas exigen conocimientos profesionales y técnicos, como diplomas o cursos específicos, para puestos que a priori no deberían requerir este tipo de preparación. El resultado es que estos criterios dificultan el acceso de muchas personas a puestos de trabajo y con ello resulta cada vez más complicada su integración en el mercado laboral. Al mismo tiempo, y como consecuencia de esta situación, muchos puestos son ocupados por personas excesivamente cualificadas, pero con pocas oportunidades de desarrollo profesional. Esta situación genera una insatisfacción entre los empleados que, otra parte, fomenta la movilidad dentro del mercado laboral.

Filantropía de riesgo: Cuando ser ético es rentable

Si Hobbes levantara la cabeza, el siglo XXI probablemente enterraría su célebre “el hombre es un lobo para el hombre”. Y es que su enfoque licántropo ha evolucionado hacia el filántropo: en 2007 tuvo lugar la mayor donación de la historia (Buffet, segunda fortuna del mundo, legó 43.500 millones de dólares a la Fundación Gates) y en EE.UU las donaciones benéficas crecieron un 60% en 2008. Esta mayor preocupación por lo social ha derivado en una nueva tendencia, denominada como venture philantropy (filantropía de riesgo), que aplica los parámetros utilizados por el capital riesgo a las actividades del Tercer Sector (que agrupa a ONGs, fundaciones y algunos think tanks). Así, esta nueva filantropía diseña estrategias para mejorar la gestión del riesgo y la evaluación de los resultados obtenidos por los receptores. Los filántropos ya no son donantes, sino inversores, y buscan la obtención de resultados. Cuando se concibe la ayuda como inversión, como en el caso de los microcréditos por el que Yunus fue galardonado con el Nobel de la Paz, las empresas ven una oportunidad para ganar dinero mientras ayudan a personas necesitadas y hacen sostenibles entidades que pueden sobrevivir sin donaciones que generan dependencia.

Neurología y Márketing Político: Cerebros de derechas y de izquierdas

¿Sabía que su orientación política está condicionada por el comportamiento de su cerebro? Un estudio de la Universidad de Nueva York, publicado en la revista Nature Neuroscience, así lo corrobora. El trabajo atestigua que las personas que se reconocen como “conservadoras” tienden a ser más insistentes en su juicio y tomas de decisiones. Y las personas que se declaran “progresistas” se muestran más abiertas al cambio. La investigación ha descubierto que nuestras actitudes políticas tienen que ver con un mecanismo del cerebro, el “control de conflictos”. Por un lado, quienes son más progresistas, cuando toman decisiones generan más actividad en una zona del cerebro que está relacionada con la resolución de conflictos y que hace que éstos tengan mayor facilidad de adaptarse al cambio. Por el contrario, quienes se consideran conservadores, tienen un perfil cognitivo más estructurado y se muestran menos flexibles a modificar sus hábitos. Este estudio desafía al marketing político, ya que si nuestra orientación política está condicionada por el comportamiento del cerebro, sería posible que en un futuro se detecte qué votarán los niños de hoy mediante el análisis de sus cerebros.

Institución Futuro
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