
José María Carrascal, periodista y escritor, defendió la necesidad de reformar el sistema de bienestar y de crear un sentimiento europeo fuerte en vez de defender los intereses particulares de cada estado.
Así lo expuso el lunes, 9 de junio de 2014, en la conferencia organizada por Institución Futuro con la colaboración de Diario de Navarra, Onda Cero y la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), en cuya sede se celebró el evento. Javier Troyas y Belén Goñi, presidente y directora general respectivamente de Institución Futuro, presentaron el acto.
Carrascal fue contundente al afirmar que estamos ante un cambio de era, porque la crisis económica actual es difícil de entender y casi imposible de manejar. Destacó tres grandes problemas para Europa. El primero, que los países mediterráneos han vivido de los fondos de cohesión de la UE y después endeudándose con los bancos. El segundo, pensar que el primer mundo no iba a cambiar, cuando ahora pertenece a Asia y los tigres asiáticos. Y el tercer problema, el más grave, “no querer ver ese cambio de era y empeñarse en mantener las estructuras del anterior. La crisis señala el desplome de ese mundo”.
Recalcó que Estados Unidos ya ha superado la crisis. Sus parámetros de desempleo, productividad, etc. ya son los de la pre-crisis. ¿A qué se debe? “A la gran flexibilidad de USA, que es un país en perpetua evolución. Esa capacidad de cambio constante hace que no tengan revoluciones”. En España, por el contrario, “no estamos acostumbrados a cambiar, no somos flexibles”. Viviendo a caballo entre Estados Unidos y España, José María Carrascal destacó que USA se ha llevado a su país a los mejores asiáticos para estudiar y trabajar allí. “La repercusión de este hecho en el PIB no está cuantificada, pero yo la cifro en el 25% de aumento del PIB de la última década y media”.
El escritor tuvo palabras sobre Europa, a la que calificó de cubo de rubik: “cuando se arregla una cara se estropea la otra”. “La Europa actual parece incapaz de superar el nivel de los estados-naciones para ser unos Estados Unidos de Europa. No existe cultura europea común”. Se lamentó de la imposibilidad de crear una nación europea, en contraposición con Estados Unidos, donde “prevalece la unidad frente a la diversidad de los estados que la componen. En Europa es precisamente lo contrario”. A este respecto, indicó que sería bueno que existiera un patriotismo europeo. “Una cosa es el patriotismo y otra los nacionalismos, que se realizan siempre contra otro”, y que calificó de deleznables.
Para superar este cambio económico, José María Carrascal abogó por reformar el sistema para hacerlo más eficiente y competitivo, como ya lo han hecho USA, Alemania, Países Escandinavos… “Hay que ajustar el estado de bienestar alicatando gastos y prestando atención a la educación y al desarrollo tecnológico”. Recalcó que no pueden evitarse ajustes en todos los campos sociales pero que para esos cambios sean aceptados, “los círculos dirigentes deben dar ejemplo, y eso no parece haber calado en España”.
El periodista tuvo palabras sobre la corrupción en España, que es “el principal problema que tenemos”. Insistió en que hay que perseguir al corrupto de manera implacable y se lamentó de que en España no ha calado la idea de que el dinero público es el dinero de todos los contribuyentes. A este respecto, afirmó que hasta ahora no se han visto síntomas en el desarrollo de la sociedad civil española. “Se piensa que la democracia son sólo derechos, pero también hay deberes. Si se toman sólo los derechos no vamos a salir de la crisis”.