–Advierte sobre un cambio de coyuntura económica. ¿Cuál es el camino después de más de diez años de expansión económica en España?
-En el corto plazo, en primer lugar, intentar un aterrizaje suave de la economía española. Porque, si no es así, el golpe puede ser espectacular. Lo están diciendo desde fuera. Hay que pensar en atenuar el impulso que está tomando el consumo, la carencia de ahorro, el endeudamiento y, por otro parte, atenuar el efecto del sector inmobiliario y de la bolsa. Hay que atemperar y presionar al Banco Central Europeo para que suban los tipos de interés con subidas suaves y así incentivar el ahorro. ¿Qué es eso de que el gasto publico esté creciendo más que el PIB? El conjunto del gasto público tiene que cortarse y cortando podríamos tener un superávit del 3%. Y debemos apostar por una energía nuclear que es barata, pero es barata una vez que se ha invertido en reactores de tercera generación».
–¿En medio de todo este contexto, qué diagnóstico establece sobre el futuro económico de Navarra?
-Los últimos datos dan que va muy bien, pero debe replantearse una especie de revolución industrial. Hay que ir a la tercera revolución industrial. Navarra acertó apostando por la automoción. Y ahora hay que ir hacia la informática, hacia la bioquímica, hacia la robótica… si Navarra quiere seguir en vanguardia como está ahora. Y no veo yo que esté jugando a esa apuesta como ha hecho Irlanda. Navarra debe imitar a Irlanda. Irlanda tenía un PIB por habitante en el año 85 menor que cuando entramos nosotros en el mundo comunitario. Ahora tiene más PIB por habitante que cualquier otro país comunitario excepto Luxemburgo».
–Preside usted el Foro Libertad y Calidad de Enseñanza. ¿Qué nota concede al sistema de enseñanza español?
-Un 2 o 3 en base diez. En el nuevo informe Pisa estamos igual de mal que en anteriores informes.
–¿Qué solución ofrece?
-Pedir, exigir y preparar muy bien a los maestros que deben cobrar más. Y que de ninguna manera suceda que un nivel actual de exigencia esté por debajo de un nivel anterior. Soy presidente de la Real Sociedad Geográfica, solemos colocar un stand en una feria de Madrid y damos unos premios a los chicos si, por ejemplo, saben poner el nombre de diez provincias españolas. Prácticamente no saben. El desastre es lo normal. Los niveles son muy bajos.
«La teoría del cambio climático es muy dudosa»
En torno a su conferencia sobre «Luces y sombras de la Economía Española. Examen ante el 2007» ofrecida ayer en la Cámara Navarra de Comercio e Industria, el profesor Juan Velarde resumió su exposición recordando que la alarma en la economía española se acaba de reactivar tras conocerse que el PIB por habitante ha descendido por primera vez desde 1993. Denunció además, la dependencia energética del exterior y el riesgo de colapso del sistema de prestaciones sociales.
Descenso del PIB. Para Juan Velarde «el desarrollo del PIB en España nos había colocado hace tiempo en el grupo de las naciones industriales importantes. Ahora acaba de poner de relieve el INE que ha bajado el PIB por habitante, algo que no pasaba desde el 93. El dato llega cuando el presidente del Gobierno dice que esto es maravilloso y que vamos a converger con Alemania». Velarde explica que «aunque el PIB español sigue creciendo, el descenso del PIB por habitante se debe a la llegada masiva de emigrantes ya que «los habitantes de un país son un divisor que aumenta. Sí que tenemos más PIB que Canadá, pero tenemos más habitantes que Canadá».
Energía barata y comunicación. Otro factor decisivo en el desarrollo de la economía española se asienta en «un sistema de transporte y comunicaciones en condiciones perfectas. Ahí se ha avanzado, pero otros avanzan con más celeridad», opina Velarde subrayando la necesidad de disponer de «buena energía, abundante, barata y de buena calidad. Y España tiene un problema energético de primerísima fila». Para Velarde, en comparación con los países de la OCDE «somos una especie de succionadores de energía monstruosos. Somos dependientes. Es letal una dependencia del 70% y nosotros tenemos el 81% de dependencia exterior de energía. ¿Qué cosas se dejan de subvencionar por subvencionar la energía eólica? La más barata es la nuclear y luego la del gas. Pero el presidente Zapatero acaba de decir que no vamos a ir por la nuclear». Para Velarde, España renuncia a lo barato.
La «bomba» del sistema de pensiones. «En equilibrio social tenemos un dato favorable: el de la distribución personal de la renta» recuerda. «En España es más igualitaria que en Inglaterra, que en Italia y que en Estados Unidos, y menos que Alemania y Suecia. Y la conflictividad social está en mínimos históricos. Hay menos conflictividad que en tiempos de Franco que se perdían más jornadas de trabajo. ¿Qué ocurre? Que hay una bomba. Que el sistema de pensiones no aguanta más que tres o cuatro años». Según el análisis del profesor Velarde «se viene abajo. ¿Se está haciendo algo? Nada. Se hizo el pacto de Toledo, pero no se ha vuelto a tocar».