En
los últimos días se han publicado los datos
sobre la confianza empresarial y de los hogares, tanto a
nivel nacional como regional. El Índice de Confianza
Empresarial Armonizado (ICEA) español ha descendido
un 2,9% en el cuarto trimestre de 2019 respecto al tercero.
Además, la confianza empresarial ha caído
en todas las CCAA, incluida Navarra (-2,8%), lo que deja
el Índice de la Comunidad Foral en 133,5 puntos,
una cifra superior a la media nacional.

Si
analizamos la evolución temporal de este indicador,
observamos que en la mayoría de trimestres la confianza
empresarial en Navarra ha sido superior a la media nacional,
salvo en contados trimestres.

Una
tendencia bien distinta es la del Índice de Confianza
de los Hogares: en el 3er trimestre de 2019 ha caído
hasta -12,6 puntos, por debajo de la media nacional y de
la UE.

Este
resultado, el segundo más pesimista de los últimos
cinco años, se debe a las opiniones negativas reflejadas
en las previsiones sobre el mercado de trabajo y la situación
económica esperada, tanto del hogar como general.
Tan sólo las expectativas sobre el ahorro muestran
señales de ligera recuperación.

Estos
indicadores suponen un interesante termómetro sobre
la confianza en la situación económica y muestran
tendencias a medio y largo plazo. Lo que está claro
es que si bien la confianza empresarial, aunque ha caído,
se mantiene en valores razonables, la confianza de las familias
se halla en valores negativos y no favorece en absoluto
al optimismo de cara al consumo de los hogares.
