
El refranero español y la historia reciente están llenos de frases como "un grano no hace granero pero…", "no preguntes qué puede hacer el país por ti sino…". Los ciudadanos somos muchos y si todos aportamos nuestro granito de arena diario vamos a conseguir salir más rápido. Sin demagogias, sin grandes alharacas, a lo navarro, con esfuerzo, trabajo duro y tesón, calladamente pero sin pausa. Todos los días deberíamos preguntarnos ¿Qué he hecho hoy para ayudar? ¿Algo? Bien por mí, a seguir así. ¿Nada? Pues mañana ración doble.
¿Les suena ingenuo? Permítanme que les ponga algún ejemplo. Han ido hoy al médico y les ha recetado algún medicamento. ¿Sus ingresos le permiten pagarlo? ¿Sí? Pues hágalo, no hace falta esperar a que el Gobierno aplique el pago de medicamentos, usted puede hacerlo mañana mismo. Eso sí, sea luego exigente con la eficiencia en el gasto sanitario. Seguramente le dirán que es tonto, que eso no va a servir para nada… Pero, ¿se imagina si hiciera lo mismo la mayoría de los que pueden?
Pero voy más allá, porque esto no es solo cuestión de ingresos. ¿Sabía usted que después de la Segunda Guerra Mundial los estudiantes alemanes trabajaban todas las tardes en la reconstrucción de las iglesias? Todos tenemos dos manos y una estupenda cabeza y podemos ayudar y colaborar en muchos lugares, ya estemos trabajando, en el paro o recibiendo la renta básica. Todos tenemos algún talento, algo que podemos aportar y hacerlo nos mantendrá ocupados, nos hará sentirnos más útiles y seguiremos aprendiendo para el futuro. ¿Tiene usted una buena idea? ¡Póngala en marcha o alíese con quien pueda hacerlo! ¿Ha visto usted en otra parte otra forma más eficiente de hacer las cosas? ¡Compártala! Por pequeño que sea lo que haga, será algo que irá sumando a lo que hacen los demás.
Hay muchos trabajos de todo tipo que sería necesario acometer y que no se están haciendo ahora mismo porque no hay dinero. Hay nuevos proyectos que podría ayudar a poner en marcha, personas que necesitarían formarse en temas que usted domina, pequeñas ideas que mejorarían la competitividad de su empresa… si lo piensa un poco seguro que encuentra algo que aportar.
Seguramente muchos de ustedes pensarán que ya contribuyen bastante con todos los impuestos que pagan y probablemente sea cierto. Pero es que en tiempos como los actuales hay que arrimar el hombro más de lo habitual. Así lo han hecho muchas generaciones antes de nosotros, a unos les tocó una posguerra y a nosotros esta dura crisis. Trabajemos más y más duro pero sin olvidar que, como ciudadanos, también debemos exigir que se dejen la piel a aquellos que reciben y administran nuestros impuestos. No se trata de ponerles una lupa y de vigilarles y criticarles, sino de colaborar con ellos y exigirles que cumplan con su cometido. Que no inventen nuevas aventuras porque lo que deben hacer está muy claro: administrar cada céntimo como si fuera el último, generar el mejor entorno para que la economía florezca, garantizar la mejor educación y sanidad posibles y asegurarse de que todos tengan lo necesario para vivir dignamente. Y todo ello de manera eficiente.
En cuanto a los parlamentarios, ellos siempre insisten en que son los representantes de los ciudadanos, así que deberíamos pedirles que volvieran a la realidad, a las preocupaciones y necesidades reales de los navarros y dejaran de lado cuestiones menores relativas a sus intereses partidistas. Que trabajasen juntos y que votasen sí a las propuestas que son beneficiosas con independencia del partido que las presentara. Ellos pueden ayudar y aportar mucho pero deberían también dejar trabajar al Gobierno solicitándole las comparecencias que sean necesarias y ni una más.
Y ya puestos, deberíamos también pedir a los medios de comunicación que no entren en el juego. Que no hagan noticia de lo que realmente no lo es. ¡Que no les den tanta voz a los que no aportan! Entendemos también que deben encontrar con qué llenar sus páginas y que Navarra es pequeño y a veces resultará complicado. Por eso los ciudadanos deberíamos ayudar a los medios enviándoles esas ideas y esos cientos de historias anónimas que suceden en el día a día y que muchas veces tienen mucho más interés que lo que diga el habitual de turno. En la era internet es facilísimo hacerlo.
Seamos dueños de nuestro futuro. Lamentarnos y esperar a que otros hagan no va a ayudarnos. Ayudémonos a nosotros mismos y a nuestras empresas, que son las que pueden generar empleo, y sumémonos al yo también aporto. Está en nuestras manos y podemos empezar hoy mismo.
Belén Goñi Alegre es directora general del think tank Institución Futuro, que organiza la campaña #YoAporto http://www.ifuturo.org