Negocios en Navarra, octubre de 2013
Varios miembros de Institución Futuro reflereflexionan sobre la posible existencia de cambios sobre los que se proyecte una futura recuperación económica y la vuelta a la creación de empleo
El diagnóstico compartido, básicamente, se refiere a la observación de los primeros datos, medibles todavía en el plano de la macroeconomía, y la presunción de una lenta y débil evolución no exenta de peligros. A las actuales dificultades se suman las que persisten en el terreno de la política, sobre las que enfatiza José León Taberna (Berlys Corporación Alimentaria). “Todos los indicadores económicos apuntan a que la crisis ha tocado fondo, aunque todavía persisten conflictos políticos que no ayudan precisamente a la confianza de los mercados”.

Sobre todo lo expuesto, afirma José Antonio Sarría (presidente de la CEN): “Lo que ha tocado fondo ha sido la recesión, ya que todo indica que, en el tercer trimestre de este año, el PIB será ligeramente positivo en el conjunto del Estado, en torno al 0,1; el cuarto, algo mejor aún; y, ya en el año 2014 se prevé un crecimiento del 0,7. De este modo, abandonaremos la recesión. Otra cosa distinta es que hayamos tocado suelo en la crisis económica, ya que el empleo sigue cayendo, aunque cada vez lo haga con menor intensidad”.

José Antonio Sarría dibuja un panorama en el que dominan la falta de crédito a las pequeñas y medianas empresas, el alto déficit del conjunto del Estado y una deuda nacional que ya alcanza el 92% del PIB, y la persistente caída de la demanda interna. “Estamos iniciando las primeras fases del proceso de recuperación económica, y, por tanto, hemos de tener mucho cuidado en continuar trabajando en materia de reformas, tomando las medidas adecuadas. Procurando no dar al traste con esta incipiente mejoría, la cual también viene influenciada por la evolución del resto de países, especialmente los pertenecientes a la Unión Europea”.

SIGNOS DE RECUPERACIÓN

Desde otro plano, el regional, y un sector como el de la construcción, Luis Jordán (director general de Obenasa) muestra su convencimiento de que “2014 va a ser el año de cambio de tendencia ya que las políticas públicas de inversión en infraestructuras van a comenzar a activarse (Canal de Navarra, Ampliación Zona regable, confiamos que nuevos tramos del TAV, reactivación de obras de Infraestructuras Locales…), se van a desbloquear proyectos atascados que generan inversión (Salesianos, Donapea…) y esperemos que se vuelvan a los niveles necesarios de inversión en la conservación de las infraestructuras existentes.

De otro lado, “una activación del crédito en sectores, empresas y proyectos solventes generará mayor actividad constructora”. Pero estima que se retrasarán unos meses los efectos de este cambio de tendencia, “ya que la mayor parte de los proyectos comentados se gestarán durante el primer semestre y no entrarán como actividad constructora en sí hasta unos meses más tarde”.


¿Y EL EMPLEO?

José Antonio Sarría se atreve a pronosticar un cambio en el segundo semestre del año próximo ya que, “como consecuencia de la mejora de la eficiencia que las empresas han experimentado, hemos reducido el nivel de crecimiento necesario para empezar a crear empleo, de manera que, teniendo en cuenta todo esto, yo me atrevería a decir que en la segunda mitad del próximo año empezaremos a reducir nuestra tasa de desempleo. Suele ocurrir que los valores más altos de desempleo se dan cuando ya la recuperación se ha manifestado claramente. Es decir, esta magnitud [el empleo] siempre es la última en experimentar la mejoría pero, cuando ésta se inicie, avanzará con rapidez”.

José León Taberna opina que “si la estabilidad política mejora, es probable que en el segundo semestre del 2014 se observen los primeros datos de creación de empleo como ya ha indicado el ministro de Economía y Competitividad, Se. De Guindos. Aunque, como también dijo el Sr. Barroso, ‘el mayor riesgo que existe en Europa es de carácter político’, como ocurre en Grecia, por la irresponsabilidad de sus gobernantes”.

José Antonio Sarría vuelve sobre un dato determinante: “hay que tener en cuenta que aproximadamente la mitad de los desempleados de este país proceden directa o indirectamente del hundimiento del sector de la construcción y que, por tanto, la absorción laboral de toda esa gran población va a ser lenta por parte de los demás sectores, que son menos intensivos en mano de obra. Dicho de otro modo, volver a las cifras de paro más o menos similares a las que teníamos antes de la crisis va a costar unos cuantos años”.

Y sobre el empleo que ha quedado en el sector, supone Luis Jordán que, en todo caso, se mantendrá gracias a los nuevos proyectos constructivos, argumentando que sólo se producirá creación neta de empleo a medio plazo en el caso de que se mantenga en el tiempo de forma sostenida el incremento de los niveles de actividad. Y advierte: “De otra forma, si no se invierte la tendencia de inversión en el sector, la destrucción de empleo será mayor y la pérdida de talento irreversible”.

Institución Futuro
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