Institución Futuro presenta “Apuntes sobre la aportación de las empresas a la economía. Una comparativa internacional”. El documento pone de relieve el desconocimiento por una buena parte de los ciudadanos de los beneficios económicos que las empresas españolas aportan a la sociedad. El análisis da una visión de las aportaciones económicas que las empresas realizan vía pago de contribuciones e impuestos, inversión en formación y patrocinio de diversas actividades, y las compara con las de diferentes países de la OCDE.

PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

OPINIÓN DE LOS CIUDADANOS SOBRE LOS BENEFICIOS ECONÓMICOS QUE APORTAN LAS EMPRESAS A LA SOCIEDAD

1. En España un 43% de los ciudadanos opina que las empresas generan efectos negativos, y sobre los beneficios positivos, el 55% señala la creación de empleo como uno de ellos y únicamente el 21% valora positivamente el hecho de que las empresas paguen impuestos.
2. Las Pymes son más valoradas que las grandes: el 79% de los ciudadanos considera que las pequeñas y medianas empresas hacen esfuerzos para beneficiar a la sociedad.
3. Por sectores, se considera que las empresas de agroalimentación hacen muchos esfuerzos por aportar beneficios a la sociedad (76%), sin embargo, las entidades financieras y los bancos obtienen el peor resultado de la OCDE : solo el 17% lo cree.
4. Preguntados por quiénes creían que deberían influir más para forzar el cambio en las empresas, los españoles mayoritariamente consideran que los propios ciudadanos con sus decisiones de compra y los responsables de las empresas.

GENERACIÓN DE PUESTOS DE TRABAJO
5. Las empresas españolas dan trabajo de manera directa al 78,1% de los trabajadores en activo. El resto de empleos se financian con los impuestos pagados por éstas y por los ciudadanos. En Navarra los asalariados del sector privado suponen un 81,2%, mientras que en Extremadura es sólo un 65,4%.

PAGO DE IMPUESTOS
6. Las empresas pagan tributos e impuestos a la Administración, con los que se contribuye al buen funcionamiento de la sociedad y al sostenimiento del sector público, que presta servicios a todos los ciudadanos. Para que un trabajador español reciba un euro neto, su empleador debe pagar 1,71 euros. O dicho de otro modo: de cada 100 euros que paga el empresario español, al empleado le llegan únicamente 58,6 euros. El restante, 41,4 euros, se corresponde con contribuciones a la Seguridad Social del trabajador y del empleador y el IRPF que acaban en la Administración. España se sitúa cercana a la media de la UE21 (58,2 euros), pero por encima de países como Dinamarca o Noruega, que recaudan menos del empresario y del trabajador y ofrecen buenos servicios públicos.
7. La distribución del coste salarial en España supone que, comparativamente con otros países, la cifra que se paga a la Seguridad Social sea alta para el empresario (23%) y baja para el trabajador (4,95%), y el IRPF del trabajador sea superior a la media (13,5%).
8. Otra fuente de ingresos de la Administración es el impuesto de sociedades. El tipo máximo en España es del 30% y la tasa impositiva efectiva sobre las ganancias de una empresa media es de en torno al 20,9%, la quinta más alta de la UE.
9. El pago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) también supone un desembolso por parte de las empresas para la Administración. El IVA general en España es del 21%, lo que la sitúa en la media de la UE.
10. Sumando todas las aportaciones de las empresas mencionadas anteriormente, a las que faltaría añadir algunas como el impuesto de actividades económicas y distintas tasas, así como los impuestos que pagarán los accionistas de la empresa por los dividendos que perciban de la misma, se comprueba que su aportación económica al sostenimiento del sector público y sus servicios es de gran importancia.

INVERSIÓN EN FORMACIÓN Y PATROCINIO
11. Las empresas también utilizan parte de sus recursos en la formación de sus empleados. En España el 75% de las empresas imparte formación a sus empleados, mientras que la media de la UE27 es del 66,5%.
12. El coste de esa formación para los empresarios oscila en la UE entre un 0,8% y un 2,5% del coste laboral. España se sitúa en la media con un 1,6%.
13. Es conocido que las empresas apoyan a equipos deportivos, actividades culturales, causas benéficas, etc. aunque resulta complicado obtener la cifra que esto representa en España. Sí que existen datos a nivel europeo: en 2012 el gasto europeo de empresas en actividades de patrocinio fue de 14.100 millones de dólares, mayoritariamente en deportes, y sigue creciendo.

CONCLUSIÓN
Además de proporcionar empleo, las empresas pagan tributos e impuestos que contribuyen al buen funcionamiento de la sociedad y al sostenimiento del sector público. Invierten también en la formación de sus empleados y patrocinan numerosas causas y actividades deportivas, culturales, etc. Sin empresas y sin empresarios la economía y la sociedad del bienestar tal y como la conocemos se derrumbarían.

 
Institución Futuro
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