La
Fundación Compromiso y Transparencia ha publicado
esta semana su primer informe de evaluación de la
transparencia de la Iglesia en España. Sus principales
conclusiones: la diócesis de Bilbao y la archidiócesis
de Burgos son las más transparentes según
este ranking, que además destaca el papel que ha
desempeñado estos años la Oficina de Transparencia
de la Conferencia Episcopal Española impulsando la
transparencia y las prácticas de buen gobierno en
las diócesis.
El
informe incluye una comparativa que nos ha parecido relevante
destacar. En España a lo largo de los años
las subvenciones públicas que han recibido los partidos
políticos -sumando las subvenciones de la administración
central junto con las de las administraciones locales- han
aumentado de manera considerable hasta alcanzar en 2015
los 246 millones de euros. Ese mismo año la iglesia
católica recibió 249 millones de euros con
el modelo que se basa en la asignación tributaria
en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas
(IRPF).

La
naturaleza de esas ayudas públicas para una y otra
entidad posee diferencias significativas. Tal y como indica
la Fundación Compromiso y Transparencia, "Los
contribuyentes del IRPF pueden optar en su declaración
por destinar un porcentaje de su cuota íntegra a
colaborar con el sostenimiento económico de la Iglesia
católica y a otros fines de interés social.
También pueden no ejercer ninguna opción […]
Es decir, cada contribuyente es libre o no de marcar la
X para expresar su voluntad positiva o negativa de sostener
las actividades la Iglesia. La financiación de los
partidos políticos, sin embargo, se basa en un sistema
de subvenciones públicas en las que el contribuyente
no es consultado ni se le ofrece la posibilidad de dar su
opinión. Son los propios políticos los que
deciden sobre la financiación. Con estas premisas
no es de extrañar que la financiación a los
partidos políticos no haya parado de crecer".
De hecho, entre 1978 y 2015 las ayudas a los partidos se
han multiplicado por 24.

Otra
diferencia significativa entre ambas ayudas es el porcentaje
que suponen sobre el total de ingresos de las dos entidades.
El peso de las subvenciones públicas en los partidos
políticos españoles fue en 2015 del 82%. La
Fundación Compromiso y Transparencia subraya a este
respecto que "si bien es cierto que la subvención
pública es la principal fuente de financiación
de los partidos en Europa, con un porcentaje de media del
67% del total de ingresos, ningún país supera
los porcentajes de España". Como puede comprobarse
en el siguiente gráfico, en el periodo 2007-2011,
el peso de la financiación pública de los
partidos políticos en España alcanzó
el 88%.

Por
su parte, los fondos de la asignación tributaria
de la Iglesia solo suponen el 24% de la financiación
total que recibe.

El
informe concluye que "la defensa de la subvención
pública como principal fuente de ingresos supone
aceptar que los partidos políticos forman parte de
la estructura del Estado y negar, por el contrario, que
son una iniciativa más de la sociedad civil. Como
se puede observar, lo que está en juego detrás
de esta concepción es muy importante: el papel de
la sociedad civil y el control de la actividad política.
En el caso de la Iglesia, no existe ese problema, pues la
decisión de financiarla o no se deja en manos de
los ciudadanos. Cada año al elaborar su declaración
de la renta pueden “votar” a la Iglesia o retirarle
su confianza". Juzguen ustedes mismos.
