Las pymes representan más del 99 por ciento del tejido empresarial navarro. Además, 6 de cada 10 empleos son creados por pymes. Su tamaño, sin embargo, es inferior a la media europea, lo que condiciona su competitividad y capacidad para internacionalizar o innovar. Conscientes de ello, Institución Futuro, en colaboración con la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y la financiación del Servicio Navarro de Empleo (SNE), han elaborado un estudio que ofrece pautas para actualizar la gestión de las pymes a través de la colaboración.
Institución Futuro, en colaboración con la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y la financiación del Servicio Navarro de Empleo, ha presentado el estudio “Nuevos modelos de gestión colaborativa para Pymes”. El objetivo del estudio es “determinar cuáles son las tendencias en las que operan las empresas”, para así, poder dar a las pymes códigos de “buenas prácticas, herramientas y modelos que les ayuden a adaptarse a estas tendencias y ser empresas del Siglo XXI”, explicó la directora de Institución Futuro, Belén Goñi.
El presidente de la CEN, José Antonio Sarría, indicó, por su parte, que “nos preocupa el mundo de las pymes”, porque tienen un gran peso en el tejido empresarial y son empresas, aseguró, “que cuando sopla el viento fuerte, tienen mayor posibilidad de sucumbir, como se ha visto a lo largo de esta crisis que estamos padeciendo”. Existe margen de mejora para que las pymes navarras “colaboren entre ellas, se ajusten mucho más a lo que les pide el mercado, se anticipen o sean capaces de innovar”. Por eso, Sarría espera que esta guía “dé herramientas a las pymes para crecer, aumentar su nivel de negocio y, en definitiva, tener un mejor futuro”.
TENDENCIAS
Hasta ahora, se ha oído hablar mucho de calidad y eficiencia, pero en la actualidad, “ya no hay empresa que no hable de innovación, flexibilidad y apertura”, señaló Goñi. Además, las personas “ya no son meros actores de producción, sino que se habla del desarrollo del talento, de la conciliación laboral y mucho más de cumplimientos de normas legales”. En este sentido, la directora de Institución Futuro afirmó que “hay estudios que demuestran que cuando la conciliación laboral realmente se adapta a las necesidades de las personas, hay un aumento de productividad y una disminución de absentismo”.
El estudio ha detectado, asimismo, una población ocupada en el sector terciario (servicios) cada vez más numerosa que la del sector secundario (industria), mientras que la forma de trabajo propia del terciario se difunde por los demás sectores. En cuanto a los productos, éstos son “cada vez más parecidos y es más difícil diferenciarlos”, incluso, los más novedosos tienden a “ser copiados”.
Se priorizan los beneficios financieros a corto plazo, lo que provoca un predominio de las finanzas sobre los productivo, por ser lo que más rentabilidad proporciona. Y según el estudio, se generaliza el análisis de grandes volúmenes de datos (Big Data), impulsado por la creciente penetración de las TIC, mientras que la globalización provoca una mayor necesidad de comunicación e interdependencia entre países.
GUÍA
Para adaptarse a este contexto, las características “que caracterizan a las empresas del siglo XXI” se resumen, según este estudio, en 15 adjetivos. La directora de Institución Futuro destaca que las pymes deben ser más reflexivas para intentar “escudriñar el futuro y anticiparse”, y aprender a “convertir los datos en información y éstas en decisión” desde una posición analítica.
Se necesitan pymes más eficientes, para conseguir los objetivos utilizando la menor cantidad de recursos posibles. En esa línea, se busca una mayor sofisticación, con organizaciones más digitalizadas y conectadas a una red, para fomentar “la colaboración y coordinación, lo más difícil de copiar” por la competencia, destacó Goñi.
La guía apunta también a la necesidad de fomentar pymes más innovadoras, creativas y orientadas al cliente, con una estructura más abierta al exterior, más cooperadoras, participativas, y menos jerárquicas, porque “la jerarquización aleja las decisiones del campo de batalla”, aseguró Goñi. Por último, se tiende a empresas cada vez más humanas, formadas, justas y comunicativas.
En total, el estudio contiene más de 200 herramientas y modelos organizados y estructurados. Todos ellos “pasan por la colaboración, tanto al exterior como al interior de la empresa, porque el viejo modelo de capital separado de trabajo es un modelo que ya no es útil para manejarse en este nuevo contexto”, conluyó Goñi.
RADIOGRAFÍA
El estudio ha sido elaborado teniendo en cuenta la situación de las pymes españolas y navarras. Éstas constituyen el 99,88 por ciento del total de las empresas del país y son responsables del 62,8 por ciento del total del empleo, según datos del Directorio Central de Empresas (DIRCE). Radiografía trasladable a lo que ocurre en la Comunidad Foral, pero no en Europa. Las microempresas en nuestro país suponen el 95,7 por ciento del total de empresas, mientras que en el conjunto de la UE apenas superan el 92 por ciento. Por su parte, las pequeñas empresas suponen un 3,6 por ciento, frente al 6,6 de la UE. En definitiva, las pymes europeas son más grandes que las españolas.
El tamaño de la empresa resulta determinante para cuestiones de competitividad, diversificación de actividades, capacidad negociadora, acceso a la financiación, entrada en mercados internacionales y, en general, la calidad de la gestión. Todos estos aspectos, tienden a ser más precarios en las pymes pequeñas que en las pymes medianas o en las empresas grandes, según este estudio.
El nivel de sofisticación empresarial es un signo del nivel de productividad de la economía y marca el potencial para responder a presiones de la competencia. Un aspecto que nuestro país alcanza una nota de 4,4 sobre 7, lo que le sitúa en el puesto 38 de 144 países, según el informe de competitividad que elabora World Economic Forum. En términos de competitividad, Navarra se sitúa en el puesto 131 del total de 262 regiones europeas (en tercer lugar dentro de las regiones españolas, tan sólo después de Madrid y el País Vasco), según datos del Foro Económico Mundial. Es decir, la situación de las pymes navarras es “muy mejorable”, según este estudio.
