Diario de Noticias. Especial Nueva Economía. 27 de junio de 2016
Belén Goñi, presidenta de Institución Futuro y socia fundadora de Happeninn

En estos últimos tiempos escuchamos cada vez más los términos industria 4.0 o cuarta revolución industrial y muchos lo viven como un peligro que acecha a nuestras empresas y sus trabajadores. Los avances en robótica, fabricación aditiva, manejo de datos, realidad aumentada, escaneado, sensorización, internet de las cosas, etc, abren un mundo nuevo de oportunidades que, sin duda, va a provocar innumerables movimientos, ajustes y desajustes. Vivimos un gran momento que nos genera una cierta zozobra pero del que no nos podemos sustraer y al que nos tenemos que sumar.

 En estos últimos tiempos escuchamos cada vez más los términos industria 4.0 o cuarta revolución industrial y muchos lo viven como un peligro que acecha a nuestras empresas y sus trabajadores. Los avances en robótica, fabricación aditiva, manejo de datos, realidad aumentada, escaneado, sensorización, internet de las cosas, etc, abren un mundo nuevo de oportunidades que, sin duda, va a provocar innumerables movimientos, ajustes y desajustes. Vivimos un gran momento que nos genera una cierta zozobra pero del que no nos podemos sustraer y al que nos tenemos que sumar.

Dubaifuture3D

Dubai Future Sede fabricación aditiva (3D)

Lo cierto es que toda esta tecnología ya se está transformando en realidades tangibles. Así, la sede de la fundación Dubai Future de 823m2 fue impresa capa a capa en China, a un precio de 140.000$, en 17 días y con la única supervisión de un trabajador. Airbus ya ha construido el Thor, avión con su estructura impresa en 3D y cada vez son más las prótesis que se están imprimiendo. IBM ha desarrollado a Watson un ordenador con la capacidad de aprender y de manejar multitud de datos que ya trabaja en el campo de los médicos, el derecho y los chefs. En Japón ya están desarrollando robots para cuidar a sus mayores y “Pepper” ya es capaz de atender a los clientes a pie de tienda. Existe un software israelita que es capaz de detectar si se miente a partir de una grabación de voz con una fidelidad del 97% y el auricular “pilot” es capaz de traducir a cuatro idiomas. La realidad aumentada permite a los turistas “situarse y envolverse” en un ambiente concreto, a las empresas trabajar a distancia las reparaciones de máquinas, a los bomberos localizar entre el humo el lugar concreto del fuego y las personas atrapadas y ya existen plataformas que permiten la enseñanza sumergiendo al alumno en la realidad que estudia. La capacidad para obtener y gestionar gran cantidad de datos y los avances en imagen médica están cambiando el mundo del marketing y ayudando enormemente al desarrollo de la genética y la nutrigenómica. Ya podemos ver en los quirófanos a cirujanos moviendo imágenes con las manos como hacía Tom Cruise en Minority report, campos sensorizados ytractores sin conductor. Casi todo es susceptible de incorporar internet, estar monitorizado y aportar datos que deben ser interpretados.

 

Sea Sim Siemens

Sea Sim Siemens

Por otro lado, la escasez de recursos naturales que se prevé en un futuro próximo está ayudando a desarrollar numerosas iniciativas para cultivar en lugares inimaginables como el desierto o el mar abierto y a desarrollar semillas modificadas genéticamente capaces de crecer en condiciones adversas. Este desarrollo contrasta con el crecimiento de la alimentación ecológica en los países occidentales junto con la incorporación de nuevos alimentos como insectos o algas. Y también está impulsando la conciencia de la necesidad de aprovechar bien los recursos y no desperdiciar nada, la economía circular.

 

smart floating farms

smart floating farms

Internet y la economía colaborativa facilitan las iniciativas para compartir o intercambiar todo tipo de bienes: cocheshabitacionesropa… y se observa una tendencia imparable hacia la “servitización”, a transformar la venta de objetos en la venta de los servicios que proporcionan dichos objetos, se evoluciona del “tener” al “usar”.

Solo unos pocos ejemplos para ilustrar que no hay sector ni profesión que quede fuera de este gran tsunami: ciudades, construcción, industria, turismo, aparatos médicos, abogados, transporte, agricultores, chefs, bomberos, sanidad, educación, energía, reciclado, comercios, idiomas, ocio…

¿Y  qué hacemos? No se trata de comprar tecnología al peso sino de conocer y entender muy bien qué hay en el mercado y de preguntarse cómo esa tecnología puede permitirnos ofrecer una mejor propuesta de valor: un mejor servicio, la solución de un problema, un menor coste…

Aplicar muchos de estos cambios supone revisar el modelo de negocio de muchas empresas y profesiones y cambiarlo requiere de información suficiente así como de visión estratégica.

La ventaja competitiva hoy es transitoria y exige organizaciones ágiles que manejen la incertidumbre, estén bien conectadas con el exterior y promuevan el cambio. Y como las cosas las hacen las personas, sus trabajadores deberán saber, poder y querer hacerlo.

Sin duda todos estos cambios plantean grandes retos pero también grandes oportunidades y deberemos saber aprovecharlos sin olvidar nunca que todo este cambio debe contribuir al desarrollo humano, al de todos nosotros.

Institución Futuro
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