El Índice de Libertad Económica, elaborado anualmente por The Heritage Foundation, resulta un gran indicador para conocer no solo cómo se encuentra España en lo que a libertad económica se refiere sino además para compararla con otros 179 países. ¿Por qué es importante este índice? Porque por lo general los países con mayor puntuación disfrutan de mayores cotas de prosperidad.
El resultado de la edición de 2017 ha sido devastador para la economía española, al caer del puesto 43 al 69 -puesto 31 a nivel europeo-y obtener una nota de 63,6 puntos, la más baja desde 1999.
El análisis de cada uno de los doce indicadores, agrupados en cuatro subpilares -Estado de Derecho, tamaño del Gobierno, eficacia reguladora y apertura a los mercados- prueba cómo España obtiene la mejor nota en libertad comercial y libertad de inversión.
Por el contrario, España suspende en gasto público y libertad fiscal, ambos indicadores dentro del pilar de tamaño del Gobierno. Así, el informe advierte de que “la recuperación española será vulnerable mientras no se reduzca el déficit y el stock de deuda pública”.
En lo que a eficacia reguladora se refiere, España aprueba con buena nota en libertad monetaria, no así en libertad laboral -con una nota de 55,3 sobre 100 y por debajo de la media.
El cuarto pilar, el del Estado de Derecho, muestra a España justa en las áreas de efectividad de la justicia y e integridad del Gobierno.
Por último, les proponemos un ejercicio. Piensen en aquellos indicadores sobre los que Navarra tiene competencias, y evalúen si la Comunidad Foral aprobaría o no, si estaría por encima o por debajo del resto de CCAA. ¿Se respetan en Navarra los derechos de propiedad? ¿El gobierno es íntegro? ¿Las cargas fiscales son equitativas?… Juzguen ustedes mismos.
