Diario de Navarra, 23 de octubre de 2017
José León Taberna, presidente del think tank Institución Futuro

El Gobierno de Navarra abrió hace unas semanas un proceso informativo y de debate social sobre el corredor ferroviario Mediterráneo – Cantábrico a su paso por Navarra. A pesar de que hay quienes han tildado esta acción de propagandística pro el hecho de que la consulta no sea vinculante, desde Institución Futuro no podemos sino aplaudir al Gobierno de Navarra por querer escuchar a los ciudadanos en un tema tan crucial para la región.

Navarra necesita el Tren de Alta Velocidad (TAV), una infraestructura estratégica e indispensable para el desarrollo económico y social de la zona. Dicho tren debe cubrir la doble necesidad de transporte de pasajeros y de mercancías. La razón es sencilla: con él, y con sus estructuras complementarias, la Comunidad Foral será más competitiva, lo que redundará en crecimiento económico, una extraordinaria generación de empleo e ingresos fiscales, que permitirán sufragar el Estado de Bienestar de todos los navarros. En definitiva, generará riqueza para la región.

No puede olvidarse que nuestra comunidad es altamente exportadora e industrial, por lo que todo lo que suponga mejorar las infraestructuras a este respecto debería fomentarse desde todos los ámbitos, incluida la Administración. De igual manera, todo el que frene u obstaculice dicho desarrollo –Administración o partidos políticos- solo conseguirá que la región pierda interés estratégico, quede aislada de las principales redes y pierda competitividad y crecimiento del PIB.

No puede obviarse tampoco la desventaja competitiva en la que quedaría Navarra de no llevarse a cabo el TAV respecto al resto de regiones españolas que están reclamando inversiones para dicho proyecto por parte del Estado. El ejemplo más reciente lo encontramos con el corredor del Mediterráneo, que si no pasa por Navarra lo hará por La Rioja, lo que supondría una enorme desventaja competitiva para nuestra región. En este sentido, resulta llamativa la tibia posición del Gobierno de Navarra a este respecto, a pesar de que el proyecto esté perfectamente alineado con su estrategia de especialización inteligente (S3).

De perder esta oportunidad, desde Institución Futuro vemos difícil que nuevas empresas encuentren la región atractiva para establecerse, además del obvio riesgo de deslocalización de las ya establecidas en la Comunidad Foral a regiones mejor conectadas con el resto de España y con Europa.

Cabe recordar, además, que según el reciente Regional Competitiveness Index 2016, Navarra obtiene una de sus peores puntuaciones precisamente en el área de infraestructuras. La Comunidad Foral ocupa en este indicador el puesto 163 sobre 263 regiones estudiadas. En conjunto, nuestra región se halla en el puesto 148 de las citadas 263, con una caída de 17 puestos respecto al 2013. Dada la importancia de las infraestructuras para la competitividad de la región, que va a peor, el TAV es crítico cara a nuestro futuro económico. También lo son otros proyectos destinados a mejorar las comunicaciones, como la ampliación de vuelos en el aeropuerto de Pamplona o la conexión a Madrid por autovía.

Otro tema es el debate sobre dónde realizar la conexión con la “Y” vasca. En este momento se barajan dos opciones: la primera Alsasua-Vitoria (siguiendo el actual trazado) y, la segunda, Alsasua-Ezkio (Guipúzcoa, de nuevo trazado), Desde Institución Futuro apostamos por la segunda opción, más costosa, pero que asegura que Navarra quede dentro del corredor internacional y no relegada a una red secundaria. La conexión con Guipúzcoa proporcionará un mayor tráfico ferroviario por el que Navarra debe luchar, a pesar de la mayor inversión inicial.

Por todo lo expuesto con anterioridad, parece difícil de entender que el Gobierno de Navarra no haya dado los pasos necesarios para mantener el convenio sobre el corredor ferroviario firmado con el Estado en 2010. Menos mal que el Ministerio de Fomento ha asumido en exclusiva la gestión de las obras del corredor ferroviario de alta velocidad, lo que además va a representar una cuantiosa inversión del Estado en Navarra y la consiguiente creación de empleo a corto plazo.

Finalmente, la puesta en marcha de las obras, depende del Gobierno de Navarra, quien en la actualidad aún ha de remitir al Ministerio de Fomento los proyectos de los tramos licitados de plataforma del TAV. Esperamos que lo haga a la mayor brevedad, porque es importante alcanzar el objetivo de tener completo el corredor entre la “Y” Vasca, Pamplona, Castejón y Zaragoza, para el año 2023.

Institución Futuro
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