Miguel Iraburu, empresario, presidente del Comité de Pyme del Círculo de Empresarios y miembro del consejo de administración de varias entidades, explicó el peso que las Pyme tienen en España: suponen el 99,2% del total de empresas y generan el 78% del empleo. Alabó la reforma laboral aunque se lamentó de que no se hubiera aprobado antes, “lo que hubiera evitado la desaparición de muchas Pyme”.
Así lo expuso el lunes, 5 de marzo en la conferencia organizada por Institución Futuro (www.ifuturo.org) con la colaboración de Diario de Navarra, Onda Cero, la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), en cuya sede se celebró el evento. El ponente fue presentado por Javier Troyas y Belén Goñi, presidente y directora general respectivamente de Institución Futuro.
Bajo el título de “Las Pyme: clave para recuperar el crecimiento y el empleo”, Iraburu subrayó que la imagen que se tiene de la empresa en España y en el mundo es la de las grandes compañías, reconocibles, que aparecen en los medios, “pero en la realidad son las pymes las que sostienen la economía“. Éstas representan el 99% de las empresas del país, generan el 68% del PIB, sólo superadas por Italia y Dinamarca, y el 78% de empleo, sólo superadas por las italianas. Es decir, ” el tejido empresarial español está compuesto por un número significativo de Pyme caracterizadas por tener un peso desproporcionado en comparación con el resto de economías occidentales”.
Sobre cómo las Pequeñas y Medianas Empresas han sufrido la crisis, el ponente destacó que entre junio de 2007 y enero de 2011 desaparecieron casi 200.000 Pyme y 300.000 trabajadores autónomos y admitió que ” la reposición de ese tejido empresarial va a ser muy costosa y va a llevar mucho tiempo”. Además del problema evidente del desempleo, con 5,3 millones de parados, el empresario incidió en que si en España hay 8 millones de pensionistas y sólo 17 millones de ocupados, el futuro de las pensiones está en riesgo.
Los dos principales problemas a los que se enfrentan las Pyme son la financiación y la morosidad. Respecto al primer aspecto, Miguel Iraburu indicó que existen muchos problemas para las renovaciones de crédito y captación de nuevos. Por ello resulta tan importante que se concluya la reforma financiera. Apuntó otras fórmulas para buscar financiación, como los préstamos participativos, el capital riesgo, el mercado alternativo bursátil (para empresas de cierto tamaño que también estén presentes en el exterior), las sociedades de garantía recíproca (como sistema para atender el problema de la falta de garantías), los business angels (inversores particulares con aportaciones de escala reducida), etc. La morosidad es el otro problema, también por parte de las Administraciones Públicas, que sigue teniendo retrasos importantes, de varios meses e incluso años. La valoración de la última medida del Gobierno de involucrar al ICO y a instituciones financieras para el pago de deudas morosas de las corporaciones locales “va a mejorar la situación”, pero hay todavía un pozo de 40.000 millones de euros, y la mitad se corresponde a las Pyme.
El ponente destacó que la reforma laboral aprobada por el Gobierno va en la buena dirección, y que “de haberse aprobado antes se hubieran evitado la desaparición de muchas Pyme”. Alabó el hecho de que la flexiseguridad aparezca en la reforma, es decir, “que el objetivo sea preservar la empleabilidad del trabajador y no el puesto de trabajo”. Se mostró favorable a las 20 horas de formación al año incluidas en la reforma y defendió la necesidad de que exista formación específica para emprendedores, una relación más estrecha entre universidad y empresa y un plan de formación continua para los trabajadores.
Concluyó que para salir de la crisis hacen falta más empresarios, “un objetivo complicado por la gran aversión al riesgo que existe en nuestro país”, que empieza en el entorno familiar. Además, “ni la educación ni los libros de texto contemplan al emprendedor”, lo que se traduce en que en España sólo el 5% de los menores de 25 años emprende, mientras que esa cifra alcanza en Estados Unidos el 60%.